La vieja escuela manda

«El que dice que era raper es que nunca lo fue». Los reyes de la colina no regresan como una banda, sino como una crew al estilo de los americanos Wu-Tang Clan. Por ahora, son trece voces: Erik, Halex, Ariza, GranFacko, Chains, Joao La Sombra, Reyim, Gemelos Cortés, Ichi Killa, Gerione, Christian Fresh y Joselillo. El único de la anterior formación que no está es Pakito, que le sustituyen sus hijos gemelos. Ya son mayores de edad y tienen la misma voz flamenca que el padre. El movimiento Talegueros tiene su estudio en Son Gotleu y crea temas grupales y en solitario, con total libertad.

Por ahora, han sacado dos videoclips en Youtube, que es como se difunden ahora los sencillos. El primero es una presentación, A cubierto, con Erik, GranFacko, Chains y Joao La Sombra, producido por MamaTerra Films. El estribillo recuerda que «el lema de Talegueros es ser valiente vivo o muerto». Es un homenaje a los cuatro elementos: djing, rap, graffiti y breakdance. «Rap en el walkman, graffitis en vagones, fiestas jam, molinos en cartones...». En el vídeo aparece por primera vez el graffitero más buscado de Mallorca, Naze que, como dice Talegueros, ya pintaba trenes en 1989. Por todo eso, no tienen seguidores en Instagram sino «seguidores de la secreta detrás».

El otro videoclip está dedicado a Machine Gun, el púgil de K1 Aziz Bouchtita y está producido por CihanSimsekVideo. «Aquí se lucha con el corazón, no por odio al de enfrente, sino por amor... a los que llevas detrás. Os presento a la ametralladora del key one, Machine Gun». Todo fue grabado en las calles de Son Gotleu y en el gimnasio Deltoides. Aziz aparece con la bandera amazigh, que simboliza al pueblo bereber y significa ‘hombre libre¡'.

Erik, uno de los fundadores originales, dice que su estilo es «rap noventero con fusiones de salsa, flamenco, jazz y reggae». Lo importante es dejar volar la creatividad y «transmitir algo auténtico». En un panorama musical plagado de raperos de barrios altos con pose de delincuentes, Talegueros aporta un soplo de realidad.

Sobre otros estilos como el trap o el reggaeton, Erik dice: «Siempre que esté hecho con el corazón y venga de alguien auténtico, tiene nuestro respeto». «Es una evolución paralela. Nuevas generaciones traen nuevos sonidos. Las rimas siguen ahí. En España hace 25 años nadie daba un duro por el rap. Con escasos medios y apoyos, mira dónde ha llegado».

Talegueros dará la batalla para volver a la escena nacional y, quién sabe, volver a subirse ante miles de personas en el Viñarock. Pero no les preocupa el futuro: «Disfrutamos haciendo lo que nos gusta, ya sea en el estudio, en el escenario o en reuniones con los colegas. Antes que un grupo, somos amigos, y eso se tiene que notar».