A veces, las cosas no son lo que parecen o cómo las cuentan. O, al menos, hay que escuchar las dos versiones de esa misma historia para saber qué ha pasado. Eso se podría aplicar a la relación entre Robert y Nikyta.
Según relata New York Post, el pasado 9 de agosto, el New York Times publicó un artículo sobre el noviazgo y la boda de una pareja, Robert y Lauren. Parecía la perfecta historia de amor. Pero podría distar mucho de la realidad. Nikyta Moreno, de 30 años y exesposa de Robert, se enteró en ese momento de por qué su propio matrimonio se había desmoronado.
Según su relato, hace tres semanas, un amigo la llamó y le dijo: «Nikyta, ha salido un artículo sobre Rob. No lo leas porque te enfadarás». Algo a lo que, evidentemente, no hizo caso: «A medida que recibía más mensajes de familiares y amigos disgustados, le pedí a un amigo que lo resumiera porque no podía hacer click en el enlace».
Era un anuncio de boda del New York Times que detallaba la historia de amor de un empresario y su nueva esposa. Según el artículo, la pareja, Rob y Lauren, comenzó su relación en enero de 2017. También decía que él nunca se había casado.
«Me sorprendió, porque yo era su esposa en enero de 2017. Nos separamos a fines de marzo de ese año y nos divorciamos oficialmente en enero de 2018. Nunca entendí exactamente por qué. Hasta que lo leí en el Times», relata ella estupefacta.
Ella sostiene que su ex nunca le dio los motivos de la ruptura, y mucho menos que había terceras personas. Sin embargo, todo hace indicar que eso sucedió así. Incluso los amigos de la expareja contactaron con el diario, que ya ha incluido una fe de erratas, precisando que Robert estaba divorciado y no soltero.
Tras la ruptura, indica ella, se enteró de que estaba embarazada, pero su ya ex no quiso asumir la paternidad y Moreno abortó.
Ahora, Nikyta ha rehecho su vida sentimental y está felizmente emparejada con otra persona.
4 comentarios
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Ya lo decía mi abuela.¿Hombres? ¡¡Tantos como caballos verdes!!
Bueno, nada nuevo bajo el sol. Yo me quedo con nuestro latín lover mallorquín. Si, ese joven que hace unos años organizó una espectacular pedida de mano en un conocido centro comercial de Marratxí de la que éstas mismas páginas se hicieron eco...no una, ni dos, sino más chicas se enteraron por la prensa. Supongo que será una característica común de este tipo de individuos....Me pregunto que habrá sido de su matrimonio, porque la "futura" esposa no era ajena a sus amoríos...A veces sólo tenemos lo que nos merecemos....
Bueno, es muy posible que el amigo Robert, cuando pase algo de tiempo y necesite poner nuevas emociones en su vida, se disfrace de nuevo de "soltero" y se busque una nueva novia, dejando a su actual esposa con un palmo de narices...y asi sucesivamente. La vida de un profesional de la mentira es como un bucle, muy repetitiva.
Y a mi que puñetas me importa, como si fuera una cosa de otro mundo