La moda es como la arquitectura: se trata de una cuestión de proporciones'. Con esta declaración, Coco Chanel definió la moda. La modista francesa rompió todas las reglas que marcaba la Belle Èpoque, las mismas que cambiaron el prototipo de mujer de la época y supuso un antes y un después de la moda femenina.
La moda es una herramienta que se va reinventando y reconvirtiendo con el paso de las décadas. Atrás quedaron los patrones que marcaban cómo debían vestir hombres y mujeres. La moda es un instrumento, un juego creativo con el que uno puede sentirse con la libertad de entremezclar estilo, filosofía y creatividad.
La experta
De Barcelona a California, pasando por Nueva York, Eva Folk es una personal shopper que, tras una dilatada experiencia, ha hecho de la moda su profesión. Eva Folk, afincada en Mallorca, apuesta por comprar menos y reinventarse más. Para la experta es importante saber diferenciar entre moda e ir a la moda. «A estas alturas es más relevante preguntarse quién es uno en este momento, cómo se siente y qué refleja su personalidad. ‘Ir a la moda' hace tiempo que ya no está de moda», sostiene Folk.
A la hora de definir el estilo actual de la mujer del siglo XXI, esta experta en moda lo tiene claro: «El estilo es tan infinito como microsociedades hay en este mundo. Gracias a la era hiperconectada en la que vivimos, somos conscientes de la infinidad de realidades que cohabitan y cada una de ellas tiene su estilo diferente». En ese sentido, Folk añade que «las mujeres en general cada vez nos sentimos más cómodas en nuestra piel y nos permitimos explorar, experimentar, cambiar. El estilo no es algo que se vaya a dejar en la cuneta de repente, si es cierto que la comodidad va ganando importancia, pero nunca a costa del estilo».
Sobre su percepción sobre el estilo a la hora de vestir hablan personas de diferentes edades que comparten su pasión por la moda. Para Irene Vilardell (22 años, diseñadora de moda) «la moda es una forma de expresarse, de mostrar cómo soy e incluso un mecanismo creativo de experimentar. En cuanto a mi estilo diría que es una extensión más de mí, sigo una línea clásica y elegante con toques atrevidos». Carlota Álvarez (23, Project manager) comenta que «si tuviera que identificar mi estilo, destacaría un fondo de armario con prendas básicas que se aúnan con piezas osadas que destaquen. La moda es arte, es una representación individualizada incluso para aquellos que la evitan». Javiera Flaquer (26, publicista), interpreta la moda como «una forma de expresión artística que permite ser uno mismo, aunque si tuviera que definir mi estilo, sería boho con tintes hippies».
Con algunos años más, Agnes Suau (33, auxiliar de enfermería) explica que «a medida que vas creciendo defines la personalidad y tu propia moda. Cuando elijo la ropa no me pregunto si les gustará a los demás, solo pretendo estar cómoda con mi estilo. Procuro tener prendas básicas con las que jugar y adaptarlas a mí, bajo un estilo casual».
Estilo subjetivo
Raquel Torrens (48, profesora), comenta que «si tuviera que destacar algo de mi estilo, sin duda, sería la comodidad. Un día leí: ‘De lo sublime a lo ridículo solo hay un paso'. Con esto quiero decir que para mi la moda es algo muy subjetivo y personal que puede ir transformándose a lo largo de los años. Elijo la ropa siendo fiel a mi misma». Delphine O'Connor (50, dependienta en una tienda de ropa y accesorios) define su forma de vestir con tres adjetivos «sobrio, elegante y actual. Lo importante es sentirse a gusto para transmitir bienestar y positividad».
Teresa Espinosa (53, directora de un complejo de apartamentos turísticos), apunta que «a estas alturas mi principal ítem a la hora de vestir es la comodidad, sin perder mi estilo clásico pero actual». Mari Ángeles Cortés (56, empresaria) argumenta por su parte que la moda «consiste en vestirse con prendas que concuerden con la personalidad, forma de vida y físico de cada uno. Debe provocar cierta armonía en una misma y frente a los demás. Consiste en transmitir un sentimiento, una forma de vivir». Por último Luisa Rivera (74, jubilada) afirma que «soy consciente de que mi estilo es demasiado moderno para mi edad, pero cuando voy de compras, me voy directa a la zona juvenil. La moda es algo fundamental y esencial, independientemente de que uno tenga 80, 50 o 15 años».
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