Leonor de Borbón, princesa de Asturias, cumple este sábado, 31 de octubre, 15 años de edad. Una vida, ya a los pocos meses de su nacimiento, muy vinculada a Mallorca, durante la Semana Santa y sobre todo en las vacaciones de verano de la Familia Real.
Muchos mallorquines recuerdan la primera vez que la primogénita de los reyes Felipe y Letizia aparecía en brazos de su madre para asistir en 2006 a la misa de Pascua, en la Seu. Ciudadanos y turistas aguardaban a las puertas de la catedral, junto a un ejército de fotógrafos, siendo la pequeña Leonor, con tan sólo seis meses, el objetivo de todas las miradas. Gestos y tiernas instantáneas de los reyes eméritos hacia la pequeña, padrinos de doña Leonor, llenaron las portadas y páginas de los periódicos y revistas. Poco tiempo después, en agosto de ese mismo año, la Familia Real reaparecía, al completo, en Mallorca. Leonor de Borbón se convertía de nuevo en el foco de atención. Año y medio después nació su hermana, Sofía de Borbón, siendo la segunda en la sucesión a la corona y su mejor amiga y apoyo.
A lo largo de estos 15 años la hemos visto crecer, verano tras verano, y cómo se convertía en una princesa para ser, en el futuro, reina de España. En el verano de 2008, Leonor derrochaba simpatía y espontaneidad en el Real Club Náutico de Palma, cuando acudía con su madre y su hermana a ver la salida de su padre, a bordo del Aifos 500. Una imagen en el náutico que prácticamente se fue repitiendo a lo largo de los veranos con motivo de la Copa del Rey de Vela. Una actividad, la vela, a la que, a diferencia de su padre y sus tías, Elena y Cristina, y sus primos, no se ha aficionado. Sí la vimos a bordo de la Somni y el Fortuna. Desde los seis años toca el violonchelo y monta a caballo.
La unión familiar y reunir a todos los hijos y nietos de don Juan Carlos I y doña Sofía en el palacio de Marivent se fue rompiendo en los últimos veranos. Leonor ha ido disfrutando de los veranos en Mallorca, pero en un círculo mucho más cerrado. No se le conocen amigas en Palma y su presencia, a ojos de la calle, siempre esta acompañada por su hermana y las reinas Letizia y Sofía.
De niña a mujer
Al igual que su padre, el rey Felipe VI, quien veraneó en Mallorca desde pequeño, Leonor sigue la tradición familiar de pasar unos días de estancia en Semana Santa y verano en Marivent. Paseos por el centro de Palma, visitas a museos, recorridos por los mercados y mercadillos o asistir al cine han sido algunos de los muchos actos informales que junto a los posados oficiales de la Familia Real han ocupado su tiempo en la Isla. La visita a La Granja de Esporles, la finca Raixa o el Museo Modernista Can Prunera, en Sóller, han sido algunas de sus preferidas.
Sus looks y las comparaciones con su hermana, Sofía, han sido inevitables y ocupado páginas en las revistas del corazón y moda. Su exquisita educación se aprecia en las distancias cortas, así como la cercanía y sencillez hacia sus iguales, una generación, la de Leonor de Borbón, que crece mirando al futuro.
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