Toni, que vive en el municipio de Andratx, sostiene una foto de él junto a Ana. | Michel's

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Lo que ha unido Instagram que no lo separe nadie. Toni y Ana, de 47 y 43 años, se conocieron cuando eran adolescentes y contrajeron matrimonio hace cerca de un año. Su historia de amor no entiende de tiempo o de pandemia.

Una conversación en esta red social volvió a conectarles a finales de 2018, a ella desde Granada y a él desde Mallorca. Sin embargo, en sus once meses de matrimonio, no se han visto ni dos meses por la pandemia. Pese a todo, el amor continúa y los planes de futuro siguen vigentes. Tras cuatro meses sin verse, Toni, por fin, se reencontrará con Ana en unos días y podrá «recuperar el tiempo perdido».

Granada

Cuando él tenía 19 años conoció a Ana, de 15, en su barrio granadino. Eran vecinos de portal y se enamoraron. Después de tres años de relación, con idas y venidas, decidieron dejarlo. Él regresó a Mallorca y se perdieron el rastro. «Habían pasado 25 años y no me había olvidado de ella», aunque Toni nunca pensó que el destino les uniría de nuevo. «A finales del 2018, ella me encontró en Instagram y me dijo: ‘Hola, solo te escribía para saber cómo estabas y decirte que fuiste una persona muy importante en mi vida’».

A partir de este mensaje, sus vidas se unieron de nuevo. Viajaban de forma esporádica para verse. Volvían a ser novios, como cuando eran adolescentes. «Cuando me escribió la primera vez pensé que todo era muy heavy, que después de tantos años me encontrase y que a día de hoy sea mi mujer».

Toni trabaja en el sector audiovisual y Ana es peluquera. Durante los meses de relación se han visto cuando han podido. En marzo de 2019 Toni decidió mudarse a Granada y probar suerte en su sector, pero tuvo que regresar porque no encontró nada. «Fue una decisión dolorosa, y al volver pensé que la relación estaría perdida».

Sin embargo, el 10 de enero de 2020 se dieron el ‘sí quiero’. El siguiente paso hubiera sido que Ana y su hijo menor se mudaran a Mallorca pero la pandemia aplazó los planes. «Desde agosto no la he vuelto a ver. Hacemos videollamadas pero se hace difícil», explica Toni, que no esconde que está «eufórico» porque la verá en unos días. Ana y su hijo se instalarán en Mallorca el verano de 2021. Por fin podrán consolidar la familia. Su historia de amor navega poco a poco pero sin pausa.