¿La gente mayor prefiere quedarse en casa o ir a una residencia?
—Según una encuesta reciente del Observatorio de Personas Mayores (OMM) del IMAS, en su gran mayoría, si necesitan cuidados y pueden elegir, los mayores prefieren quedarse en su propia casa a ir a una residencia.
¿Qué es el Servicio de Atención Integral en el Domicilio (SAID) y qué diferencia hay con los Servicios de Ayuda a Domicilio que ofrecen muchos municipios?
–Ofrecemos una alternativa al modelo residencial. Para eso promovemos, siempre que se pueda, la permanencia en su entorno de las personas mayores, garantizando una atención integral individual y procurando el mayor grado de independencia y autonomía personal. La diferencia con muchos servicios de ayuda a domicilio es el tiempo que pasan los cuidadores en casa de los usuarios y su perfil profesional; todos son técnicos en cuidados auxiliares de enfermería.
El envejecimiento es un gran reto, ¿hay plazas residenciales en Mallorca para todos?
—Ahora mismo hay unas 1.000 personas esperando plaza en una residencia de la Isla. Y la lista no dejará de aumentar con el envejecimiento progresivo de la población. Estoy convencido de que debemos apostar por reorientar todos nuestros servicios hacia este nuevo escenario. El modelo residencial no es sostenible en Mallorca ni económica ni territorialmente. Hay que buscar alternativas como la que intentamos potenciar.
¿A cuántas personas atiende este servicio en la actualidad?
–El proyecto SAID lo conforman 61 profesionales del ámbito sanitario y social (55 de atención directa) que atienden a 132 personas dependientes en 17 municipios de Mallorca. Pero este año ampliaremos el servicio.
¿A cuántas personas pretenden llegar?
–Nuestro plan es ambicioso. Queremos llegar de forma progresiva a todos los municipios de Mallorca en 3 años. Este año sumaremos 20 municipios más, pasando de 132 usuarios a 300; en 2021 entrarán en el programa otros 15 pueblos; y en 2023 llegará a Palma.
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Un riesgo de las residencias es la pérdida de aptitudes y cierta pasividad, al no tener que ejercer tareas como en casa.