Los Legionarios de Cristo, en el marco del proceso de renovación iniciado a raíz del escándalo de su fundador, han publicado una actualización de su informe sobre los abusos en el seno de la congregación, en los que han estado implicados 27 sacerdotes.
De ellos, seis actuaron en España y, sin concretar casos, la congregación apunta a abusos en su noviciado de Salamanca y en alguno de sus dos seminarios menores, especialmente en el de Ontaneda (Cantabria).
De acuerdo con el informe, dos de esos sacerdotes han fallecido y sobre otros tres aún están activos los procesos canónicos.
Ninguno de ellos se encuentra en España, no tienen ministerio público y siguen sus respectivos «planes de seguridad» en los lugares donde residen, apunta la congregación.
Salvo en el caso de Pascual Maciel, los Legionarios explican que no desvelan los nombres de los sacerdotes por razones legales.
En un comunicado, el director territorial de los Legionarios en España, Javier Cereceda, asegura que piensa particularmente «en quienes han sufrido abuso en nuestro noviciado de Salamanca o en alguno de los dos seminarios menores que tuvimos en España, especialmente en el de Ontaneda (Cantabria)».
«Sufrimos con su dolor y deseamos su sanación», asegura antes de expresar su «firme determinación» de ponerse al servicio de las víctimas para escucharles y repararles.