Peixos Costaners

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El sábado 22 de mayo arranca la nueva promoción que une a Marilles Foundation y Ultima Hora con el lanzamiento del primer póster de un total de cinco sobre la vida marina en Baleares.

Se trata de una preciosa colección de cinco pósters que se entregarán totalmente gratis con la compra del diario. El lector podrá comprobar que en ellos se agrupa un importante número de especies que habitan en las aguas que rodean nuestras islas.

Los pósters

Cada sábado, desde el 22 de mayo y hasta el 19 de junio, se entregará un póster nuevo con la compra del diario. Mañana, sábado 22 de mayo, es el turno de la lámina dedicada a ‘Peixos costaners'. Las siguientes entregas serán: ‘Aucells marins' (29 de mayo), ‘Peixos pelàgics i de fons profunds' (5 de junio), ‘Mol·lusc' (12 de junio) y ‘Taurons i rajades' (19 de junio).

Las láminas incluyen ilustraciones de cada especie con un detalle excepcional y acompañadas de información sobre el animal. Los dibujos son de Toni Llobet, ilustrador naturalista.

Para continuar buceando en esta apasionante promoción que contempla la publicación de cinco pósters totalmente gratis con la compra del diario, entrevistamos a Toni Llobet, ilustrador naturalista y divulgador, encargado de los dibujos de la colección.

«Creo que veremos estos pósters colgados en aulas, bares, pescaderías y otros sitios»

—¿Cuál es su opinión sobre esta iniciativa de Marilles Foundation y Ultima Hora?
—Me parece una sinergia muy positiva: la suma de una Fundación con un objetivo de conservación y educación ambiental, por una parte, y un gran medio de comunicación privado con una enorme red de distribución y un compromiso ciudadano. La promoción y distribución de materiales de divulgación de naturaleza es clave, y en eso Ultima Hora jugará un papel importantísimo. En este mundo de lo digital y efímero, sospecho que algo tan prosaico como unos pósters ilustrados pasará a formar parte de cierto pequeño paisaje interior en Baleares por mucho tiempo. Los veremos colgados en aulas, bares, pescaderías y lugares insospechados.

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—¿En que pensó cuando le ofrecieron participar?
—Me encanta la idea de que miles de carteles se distribuyan y contribuyan a que la población conozca -primer paso para valorar y proteger- la biodiversidad marina de Baleares.

—¿Cómo fue el proceso creativo?
—Aparte de la elaboración de las ilustraciones, que es un proceso largo y laborioso, los principales retos en un trabajo como éste son dos. Por una parte, el técnico-científico: cómo agrupar las especies en distintos carteles. Y una vez esto, hacer una selección de especies representativa. En todo este proceso, la participación de expertos de la fauna marina es crucial. A partir de aquí, la composición de los carteles, con una muestra equilibrada a escala, de las distintas especies, es también fundamental.

—Si tuviese que elegir… ¿de todas las especies que ha dibujado para los pósters, cuál es su favorita?
—Me resulta dificilísimo, pero si tuviera que elegir una sería probablemente el raor (galán o pejepeine). Me parece un animal de aspecto muy original, diría que ‘cachondo', como diseñado por un niño, con unas combinaciones de diseños morados, rosados y anaranjados casi incomprensibles -difíciles de dibujar, pero muy bonitas-. Además, para mí simboliza el vínculo con Aniol Esteban, director de Marilles, quien me descubrió la especie siendo jovencitos. Y creo no equivocarme si añado que en Baleares el raor también despierta pasiones…

—¿Cómo consigue tanto detalle en las ilustraciones?
—Desde hace ya 20 años trabajo en formato digital, es decir, con una tableta gráfica y ordenador. Esto no implica en absoluto que uno le dé a una tecla y aparezca un dibujo impecable, pero sí que facilita muchísimo el trabajo: las posibilidades de hacer zoom para pulir detalles o la disponibilidad de herramientas determinadas para conseguir según qué texturas, por ejemplo, lo hacen todo más fácil. Recopilar el máximo posible de imágenes de referencia -cuando no se dispone de una experiencia en vivo del natural, que sería lo ideal-, hace posible conseguir una síntesis lo más ajustada posible a la realidad. Y hay que ponerle, creo también, aprecio por los sujetos que uno ilustra, y a mí el mundo natural me sigue fascinando cada día.

—Usted es ilustrador naturalista y en su página web hay buena cuenta de sus trabajos, ¿cómo se decantó por esta profesión?

—Fluyó todo muy naturalmente… Partiendo de una buena base de formación artística y naturalista -como niño y adolescente-, he tenido la suerte de poder trabajar mucho en el tema desde muy joven. A los 16 años ya tuve pequeños encargos, ligados a la suerte de haber coincidido en mis inicios con la ebullición de iniciativas de educación artística-naturalista y divulgación ambiental en el Parc Natural dels Aiguamolls de l'Empordà, en Girona, dirigido por el naturalista Jordi Sargatal. A los 18 años fui de voluntario al zoológico de Jersey, fundado por el naturalista Gerald Durrell, y a los tres días estaba dibujando paneles informativos para el zoo, en vez de cortar frutas para los lémures… Al mismo tiempo, la aparición de la editorial de naturaleza Lynx, de Barcelona, me brindó la oportunidad de ilustrar guías y libros. Con tantas posibilidades, la carrera de biología quedó aparcada en favor de lápices, pinceles, y poco más tarde, tableta gráfica y ordenador.

—¿Qué busca transmitir al mundo con sus dibujos?
—En síntesis: la apreciación por la infinita variedad y belleza de formas de vida con las que compartimos el planeta. Si de ahí se deriva un mayor conocimiento y respeto por ellas y el plantearse un modo de vida que les deje también su espacio vital, ¡misión cumplida!