Desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre las playas de Palma se encuentran bajo la supervisión de la plantilla de Emergències Setmil, empresa concesionaria compuesta por un equipo de casi 60 socorristas que velan a diario por la seguridad de los bañistas.
La Playa de Palma cuenta con 17 socorristas, Cala Estància con 3, Ciudad Jardín con 4 y, tanto Can Pere Antoni como Cala Major, con 5. Nico Cortés, junto al equipo que se encuentra en el centro de operaciones Bravo 1, ubicado entre los balnearios 13 y 14 de la Platja de Palma, es el encargado de coordinarles. «A diario hacemos prácticas físicas y de primeros auxilios. Nos juntamos un par de veces al mes para realizar simulacros grupales. Practicamos mucho para actuar con prontitud», señala el coordinador, que subraya la prevención y el trabajo en equipo para evitar situaciones funestas.
Unificación de servicios
«Hoy todos los servicios están muy unificados; antes había mucho más individualismo», asegura Sebastián Banzalez quien, con 21 años de experiencia en el servicio de emergencias, este año ha comenzado a trabajar en la ambulancia interna de playas.
Cuando la palabra ‘ECO' suena por la emisora todo se detiene. Significa ‘emergencia'. La mayoría de las incidencias leves son provocadas por golpes de calor, cortes y picaduras de medusa o pez araña. Las más graves son las paradas cardíacas –el pasado domingo acabaron con la vida de dos bañistas en Can Pere Antoni– y los rescates en el agua; para estas últimas cuentan con tres motos de agua, modelo Yamaha VX, así como una lancha semirrígida. En los rescates, las motos transportan a dos socorristas, el patrón y el rescatador. Durante la temporada alta, los socorristas empiezan su jornada a las diez de la mañana y la acaban a las siete de la tarde. Cada una de las siete torres de vigilancia de la playa de Palma cuenta con un vigilante, además de otro dinámico, que hace ronda por la orilla. Cada hora cambian posiciones, «está demostrado que la vigilancia mengua mucho si se mantienen demasiado tiempo en el mismo sitio», explica Cortés.
Servicio de accesibilidad
Además de controlar los aforos, tomar muestras del agua para medir su calidad y otras funciones, los socorristas también les facilitan el baño a las personas con movilidad reducida quienes, para evitar aglomeraciones, ahora deben pedir cita previa para este servicio.
Primero preguntan al usuario cómo proceder y, a continuación, le ayudan a entrar al agua, a través de unas muletas o bien con una silla anfibia. En la imagen, Alfonso de Miguel entra en el agua con la ayuda de la socorrista Gemma Hierro.
4 comentarios
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Buenos días, ante todo un fuerte abrazo y admiración a tod@s l@s socorrist@s que hacen su trabajo con responsabilidad, que seguramente seran la mayoria. Comentar que hace 2 semanas paseaba por la playa de Can Picafort y habia una medusa enorme justo en la orilla de la playa con niños jugando muy cerca. Me acerque al socorrista que estaba en su puesto para comentarle si por favor podía quitar la medusa ya que era un peligro, sobre todo para los niños. Cual fué mi sorpresa cuando, con actitud chulesca, me dijo que no podía quitar la medusa, que nosotros la podiamos enterrar en la arena y que si picaba a alguien pues ya harían los pasos oportunos. Le dije que si la quitaba, todo ese mal trago para quien le picara se podía evitar, y me volvió a decir lo mismo. No sé cual es el protocolo que tienen en esos casos, pero me fui indignado por la actitud pasota y chulesca de este socorrista en concreto. Me gustaría saber si es verdad que no pueden actuar en esos casos, para si pasa lo mismo hacer la reclamación oportuna. Gracias.
Buenos días, ante todo un fuerte abrazo y admiración a tod@s l@s socorrist@s que hacen su trabajo con responsabilidad, que seguramente seran la mayoria. Comentar que hace 2 semanas paseaba por la playa de Can Picafort y habia una medusa enorme justo en la orilla de la playa con niños jugando muy cerca. Me acerque al socorrista que estaba en su puesto para comentarle si por favor podía quitar la medusa ya que era un peligro, sobre todo para los niños. Cual fué mi sorpresa cuando, con actitud chulesca, me dijo que no podía quitar la medusa, que nosotros la podiamos enterrar en la arena y que si picaba a alguien pues ya harían los pasos oportunos. Le dije que si la quitaba, todo ese mal trago para quien le picara se podía evitar, y me volvió a decir lo mismo. No sé cual es el protocolo que tienen en esos casos, pero me fui indignado por la actitud pasota y chulesca de este socorrista en concreto. Me gustaría saber si es verdad que no pueden actuar en esos casos, para si pasa lo mismo hacer la reclamación oportuna. Gracias.
Con unos medios de salvamento minimos, no se entiende a un socorrista sin la moto acuatica con su camilla o la neumatica con el fuera borda. Aplausos a esta gente.
A estos profesionales que, en la mayoría de ocasiones, se juegan la vida para salvar la de los demás habría que tratarles y respetarles más y mejor. Si te impiden bañarte no es por gusto ni capricho suyo, es por que intentan prevenirte al máximo de un peligro para tu salud o tu vida.