Jamby el Favo va muy al estilo de cómo es un rapero: camisa muy coloreada, gafas de pasta amarilla con cristales de espejo de color oscuro, vaqueros azules deslucidos, cortados y doblados por debajo de la rodilla; reloj y varios anillos de oro, calcetines a juego con la camisa, botas de lona de color blanco y sombrero de ala corta de varios colores, todo lo cual contrasta con el moreno-claro de su piel y el negro de su perilla.
Mallorca
A la cita hemos llegado con una pequeña chuleta de jerga rapera. Pero no ha sido necesario hacer uso de ella, porque durante la conversación Jamby de Favo ha usado el español caribeño que se habla en Miami –él vive allí-, fácil de seguir. Tampoco, al igual que otros que alcanzan la fama, se ha mostrado como un divo, sino más bien que su comportamiento en todo momento ha sido terrícola, respondiendo a todo cuanto se le preguntaba, siempre con amabilidad…
Nos dijo que había venido a la isla para grabar un disco con su amigo, el rapero mallorquín de ascendencia dominicana Bryan Jesús, que estaba con él junto con otros colegas en el Bula. Van a titular el disco ‘Mallorca', y del que nos canta unas estrofas: Ando por Mallorca / Tengo a los envidiosos que se ahorcan / Por pautarse están buscando bronca/Quieren que por estos lados también se les conozcan… De la canción se ha hecho un videoclip, en el que participa la joven actriz mallorquina Dunia Cortés, hija de Ángel Cortés, y la esposa de este, Natalia. «Mi intención era estar dos o tres días en la Isla, pero resulta que he estado más de una semana, conociéndola, recorriendo Palma y visitando galerías de arte, del que soy aficionado».
Bryan, que irrumpió recientemente en el mundo del rap con el tema Corazón roto, que grabó callejeando por el barrio antiguo de Palma, desde la plaza de Sant Jeroni hasta la Seu pasando por Montision, Santa Eulària, etc., se siente muy agradecido por el apoyo que le ha dado Jamby el Favo. «Lo que que he hecho con mucho gusto –dmatiza este-, pues en él me veo cuando empezaba. Y si yo entonces agradecí el apoyo que me daban otros raperos, pienso que debo de hacer lo mismo con los que luchan por darse a conocer. Además, veo en él un futuro muy talentoso».
Pido disculpas por «lo» de la Plaça Major.
Por cierto, Jamby el Favo nos dice que «quiero agradecer a mis seguidores que acudieron el jueves a la Plaça Major, a donde los convoqué a través de Instagram. Nunca imaginé que vinieran tantos, más de quinientos, y que se organizara una gran concentración, tanto que tuvo que venir la policía a disolverla. Desde aquí quiero darles a todos los gracias. Mi gusto hubiera sido hablar con cada uno de ellos, hacernos fotos juntos, celebrar el encuentro… Pero no pudo ser. También pido disculpas por las molestias que pudimos ocasionar».
Cuento lo que te pasa a ti o a mí.
El repertorio de Jamby el Favo es extenso – Desde Hoy, Persia, Ven La carta, Es Disney, Tú sí, Flow de Kilero, hasta Se hizo tarde, su primer tema-, y abarca desde el rap al hip hop, pasando por el drap y las rancheras, «o corrío tumbao, que es el mexicano que se habla en la calle. De uno de mis temas de corrío tumbao he tenido una gran audiencia en todas las plataforma. En Spotify, por ejemplo, cinco millones de reproducciones, que no está mal».
Las letras de sus canciones «son diversas –dice-, entre ellas están las que tienen que ver con las cosas de negros, ya que mi papá es negro y mi mamá blanca, por tanto me siento negro y blanco a la vez. De ahí que el racismo me molesta, venga de unos o de otros. Tampoco creo que lo que cantamos sea muy machista. A veces, para ensalzar su belleza y valores, les tiro a las mujeres, como también afeo la conducta de algunos hombres por el trato que les dan».
En cuanto al porqué del éxito de sus canciones, lo atribuye «a que mis letras hacen referencia a lo que habla la gente del barrio, de la calle. Cuento lo que te pasa a ti, o mí, o a esa persona que tú conoces. Y hablo de lo que ocurre cada día. Y eso lo entiende todo el mundo».
A lo largo de la conversación nos recuerda cómo fueron sus principios, nada fáciles por cierto, haciendo un aprendizaje largo, a veces cobrando, a veces sin cobrar». A través del DJ Blas contacté con el cantante Ñejo, que me llevó con él durante años, hasta que decidí independizarme. Busqué quien monetizara las reproducciones de mis temas que se hacían en las plataformas digitales, consiguiendo entrar en Inmercat, que es quien lleva mis asuntos en cuanto a cobros».
El rapero estuvo en El Bula hasta las cinco de la tarde, haciendo una larga sobremesa. Se acercaron numerosos fans a saludarle y a hacerse fotos. A punto de partir llegaron cuatro o cinco chavales, sudando copiosamente, pues venían de lejos y querían conocer en persona a su ídolo. Este les recibió amablemente, se hizo fotos con ellos, y les dio unos euros para que se tomaran algo. Seguro que le recordaron a cuando él era chiquito y corría tras los raperos que más le gustaban. Y es que la historia se repite muchas veces.