Se ha vendido la última residencia de la infanta doña Pilar en Mallorca, un chalet de dos plantas de arquitectura sencilla, en segunda línea y sin vistas al mar Mediterráneo que tanto gustaba a la hermana mayor de don Juan Carlos de Borbón. Se trata de una vivienda nada lujosa, de arquitectura racionalista y decoración veraniega en la que destacaban dos enormes sofás en azul de roba de llengües, el amarillo de las paredes del interior y el verde exterior que se alargaba mas allá de la terraza que es donde se hacía vida familiar. A uno de los lados, la piscina ocupaba un amplio espacio del jardín, junto a las habitaciones donde se alojaba la familia.
Doña Pilar de Mallorca: una relación de amor a través de sus tres residencias
Un matrimonio inglés adquiere la última de las tres residencias de verano que disfrutó la hermana mayor del rey emérito en la Isla
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8 comentarios
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Espero que sus descendientes paguen a Hacienda todo lo que ésta Sra tan maleducada no hizo!!
Chusma parásita, inútiles y fascistas heredoFranquistas.
RaiguerMás cutre es verte a ti pasear por la calle como un indigente vestido con andrajos.
Jubiladoque derriben todo lo que se construyo ilegal , sera un desierto la isla.... empezando por los cientos de hoteles a pie de mar de los poderosos hoteleros, ahhhh aqui hemos topado ehh poca Vergonya es lo que hay
No me estraña que la venda !!! aqui no hay quien viva , ni con pasta...
Pilar de Mallorca? Y marquesa de Pompadur también. Ya puestos...
«Después del disgusto que le provocó el derribo de su casa de Portopí»... El disgusto se lo provocó ella misma al haber edificado ilegalmente más de la cuenta. Sólo se la obligó a desmantelar la obra ilegal y del cabreo que cogió derribó todo el edificio, precioso por cierto y que nada tiene que ver con el que aparece en la foto del artículo, salvo que estaban en el mismo solar.