Si uno tiene problemas de movilidad y está pensando en adquirir una silla de ruedas eléctrica, primero tiene que comparar y valorar los diferentes modelos que existen actualmente en el mercado. En concreto, se debe decidir si se necesita que la silla eléctrica sea o no plegable. Para ello, se puede consultar entre la gran variedad en sillas que se encuentran hoy en día.
Diferencias entre sillas de ruedas eléctricas plegables y no plegables
Cuando se necesita comprar una silla de ruedas eléctrica, generalmente aparecen muchas dudas sobre cuál será el modelo que se ajuste más a las necesidades. Además, también surgen otras dudas vinculadas al tipo de silla que se debe elegir. Una de ellas es sobre si esta debe ser o no plegable.
Actualmente, en el mercado, existe una gran variedad de sillas de ruedas eléctricas, por lo que nuestra decisión estará determinada por nuestras necesidades, nuestros gustos personales y, cómo no, nuestro propio presupuesto.
Por ello, en primer lugar, se debe valorar adecuadamente cuáles son las necesidades y de qué forma deberá responder a ellas la silla de ruedas. De este modo, si se suele coger el coche con frecuencia, seguramente resulte mucho más cómoda una silla eléctrica plegable que una compacta.
Además, una de las principales ventajas de las sillas eléctricas plegables es que suelen ser muy ligeras, por lo que se pueden doblar y guardar de una forma rápida y sencilla. Por el contrario, las sillas eléctricas compactas acostumbran a ser mucho más pesadas y, por ello, mucho más difíciles de trasladar de un sitio a otro.
Igualmente, las sillas eléctricas plegables no ocupan apenas espacio cuando están dobladas, por lo que se pueden guardar sin inconvenientes en prácticamente cualquier coche u otro medio de transporte. Además, los modelos de alta gama, permiten plegarla y desplazarla con sus propias ruedas como si de una pequeña maleta se tratara. Este modelo es ideal para personas que viajan a menudo.
En cuanto al precio, las sillas eléctricas plegables suelen ser un poco más caras que las compactas, aunque la diferencia no es excesivamente elevada. Con todo, hay que pensar que una silla de ruedas es una inversión a muy largo plazo, ya que nos acompañará durante muchos años.
Por ello, además de valorar si se necesita una silla eléctrica plegable o compacta, también se debe tener en cuenta cuestiones como la comodidad de la silla, su estabilidad, su resistencia y adaptabilidad al terreno o su ligereza o robustez. Asimismo, también habrá que valorar la calidad y comodidad del reposacabezas, sobre todo en aquellos casos en los que la persona usuaria pasará mucho tiempo en la silla.
Igualmente, también se debe tener en cuenta las dimensiones de la silla, para adquirir aquella que se ajuste adecuadamente al tamaño y al peso de la persona usuaria.
