Gabriel Mestres, Andreu Canals, Juan Florenza, Jaume Tarongí, Joan Borel, Paula Llompart, Jesús Oliver y Guillem Company., delante del Dakota. Abajo dos detalles del avión. | M. À. Cañellas
En la deliciosa Cuesta abajo, Carlos Gardel nos deja una de sus habituales perlas de sabiduría: ‘La pena de no ser y el orgullo de haber sido'. Ese tango, un canto al brillo perdido de juventud, se lo apropia nuestro flamante Dakota, una nave que vivió tiempos mejores y que, pese a estar siendo minuciosamente restaurada por un puñado de entusiastas de la aviación, jamás volverá a alzar el vuelo. Pero sus días de gloria aún laten en su fuselaje, si se acerca lo suficiente este gigante volador le susurrará sus mil y una historias. Cuando abasteció de tropas al frente en la Segunda Guerra Mundial; o más tarde, cuando sobrevoló África con fines comerciales. Aunque eso fue antes de operar para la CIA. Y aún tuvo tiempo de realizar un último servicio: fue el correo que, puntual como un reloj suizo, acercaba a diario la prensa a la Isla. Una vida de entrega y servicio que no podía acabar con nuestro protagonista despanzurrado, herido de muerte, sobre el frío suelo de un hangar.
7 comentarios
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No tenéis ni idea del curro que se está clavando esta gente. Vale que AENA les deja, pero ya podía echarles una manita más, tanto ellos como el Gerónimo lo merecen. La entrada a Son Bonet es espectacular con esta joya posando en la puerta... Por cierto; en la foto falta Fabián!!!
Que cuenten toda la historia de los últimos años en activo. Mirar a otro lado, no es historia.
Por cierto se me ha olvidado, si, soy un entusiasta de la aviación y la elegancia del DC3 me fascina
..........................sin apenas ayudas externas. Dicen, y consiguen estos resultados. ¿con un poco de ayuda que harian? Talvez valdria la pena que a quien corresponda tomara nota. Recordemos tenemos la oportunidad de tener el icono de la aviación como dicen en nuestra isla. no la perdamos
Estaría muy bien que también recuperaseis y pusierais en vuelo la Aisa cedida por el Ejército a determinada Fundación. Se trata de otro avión histórico que según me consta está abandonado y desmontado en una nave. Buen trabajo chicos!
La preservación y restauración que hace esta Asociación es digna de elogio. Las personas que la integran se nota que son profesionales y apasionados de la aeronáutica. Enhorabona por todo el trabajo que realizan.
¡¡Cómo se nota cuando las cosas se hacen con pasión!! Mi más sincera enhorabuena a este grupo de apasionados de la aviación que, con acciones como esta, dejan testimonio de una parte de nuestra historia. Si no fuera por ellos y por iniciativas como éstas, muchas cosas se perderían en el olvido. Olé.