Los corrales de Santo Domingo han sido reformados durante este año, ya que el Baluarte de Parma, donde se sitúan, ha sido restaurado. El espacio en el que descansarán los toros antes del encierro no ha sufrido cambios, pero sí que se ha tenido que adelantar el vallado donde antes había maleza que impedía ver a los toros. El área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona ha decidido adelantar diez metros el límite hasta el que pueden llegar los corredores y corredoras. Se trata de una línea roja que se puso para sustituir la barrera policial que se solía formar antes de la hornacina de San Fermín.
Antiguamente los corredores bajaban hasta la puerta del corral para recibir a los toros, pero con el fin de que los toros comenzaran la carrera en manada se creó esta barrera. En 2014, la barrera de agentes de policía se sustituyó por la línea roja que, en caso de no respetarla, supone una multa económica. Este año, la línea se situará a la altura del aparcamiento de Educación. El concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, ha señalado en declaraciones a Efe que se trata de que los toros, mientras suben la cuesta, vean que son personas las que les esperan.
«Con la barrera en el lugar que estaba hasta ahora, a los toros les suponía un efecto de muro. Los corredores estaban en un lugar a la sombra y coincidiendo con la primera curva del recorrido», ha señalado. Tras reunirse con corredores y pastores, el Ayuntamiento ha decidido modificar este límite de forma que los toros no duden subiendo la cuesta. Durante los años 2015, 2016 y 2017 se repitió el mismo hecho, un toro de la ganadería José Escolar se dio la vuelta antes de llegar a la hornacina, «algo que ha servido para visibilizar la necesidad de cambiar la línea roja».
Además, fuentes policiales aseguran a Efe que ampliar el espacio a los corredores puede ayudar a que estos se relajen durante el encierro. Este año además, la Casa de Misericordia ha decidido prescindir de los cabestros veloces que corrieron en 2019 y que fueron protagonistas de numerosas carreras quitando importancia a los toros. Este año serán mansos de Macua los que acompañen a los toros y los guíen hasta la Plaza. La Meca no ha explicado los motivos del cambio de mansos, pero en 2019, Eugenio Salinas, vocal de la Comisión Taurina, ya explicó en un acto público que los cabestros habían tenido un «excesivo protagonismo» y que era «innecesario».
Varios corredores se quejaron también en aquel momento de la velocidad de unos mansos que abrían manada de forma que dificultaban que los corredores protagonizaran carreras delante de los toros. El resto del recorrido no sufrirá cambios reseñables y las ganaderías que pasarán por las calles de Pamplona serán las mismas que en 2019. La Casa de Misericordia las había contratado para la feria de 2020, suspendida por la covid-19, y ha decido mantener el cartel sin cambios. Por lo tanto, el primer encierro será para Núñez del Cuvillo, el segundo será para la ganadería Fuente Ymbro, el sábado día 9 correrán los toros de José Escolar, el día 10 La Palmosilla, el 11 Cebada Gago, el 12 Jandilla, el encierro del 13 lo protagonizará la ganadería Victoriano del Río y el 14 Miura.
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