Los viajes del ‘youtuber' mallorquín Álvaro Camps

Durante su estancia en Irlanda conoció a su pareja, Ana Clara, quien se embarcó en la misma aventura para disfrutar de la vida viajando por el planeta. Ambos crearon una página de diseño web, losdelmarketing.com, «fue la mejor manera para poder tener algunos ingresos y trabajar desde cualquier lugar de la Tierra». Aún así, no todas las experiencias han sido idílicas. Precisamente en uno de sus primeros viajes, al sur de la India, sufrieron un incidente. «El primer día nos estafaron y con ello aprendimos una buena lección. No fiarnos ni de nuestra sombra».

Durante ocho meses recorrieron India publicando vídeos. «Fue una experiencia culturalmente dura ya que en India pudimos ver la realidad de su gente, una pobreza impresionante, mucha suciedad y niños mutilados. De allí nos marchamos a Tailandia». Los paisajes de Kravi, Puket, Koh-phangan, etc., cautivaron a Álvaro y su chica quienes con sus historias fueron ganando seguidores. Tras Tailandia dieron el salto a Malasia, concretamente a la capital, Kuala Lumpur. «Fue un contraste muy grande. Todo era moderno, parecía Nueva York y la vida era mucho más cara. En Singapur dormir en un hostal nos costaba 30 euros cada uno y en dos semanas pusimos rumbo a Indonesia, para visitar templos y volcanes».

Álvaro y Ana viajan sólo con una mochila cada uno. «Además de la cámara de fotos y el portátil, llevo cinco camisetas, dos calzoncillos y dos pantalones». Su estancia en islas Gili fue de película. «Allí no había nada. Estábamos en plena naturaleza. Buceamos con tortugas, rayas, etc. El alojamiento nos costaba dos o tres euros y allí fue cuando escuchamos que en China había una pandemia y podían ir cerrando ciudades, por lo que decidimos ir a Australia». Nada más llegar a Brisbane cerraron el país y gastaron todos los ahorros por lo que se tuvieron que poner a trabajar de camareros, además de subir vídeos y hacer páginas web. «Para poder seguir residiendo allí tuvimos que trabajar en granjas, recogiendo fruta, levantando paredes, plantando patatas o podando árboles a 40 grados. Después pudimos visitar tres cuartos de Australia, ya que nos compramos un 4x4 de segunda mano. Cruzamos desiertos y la jungla». Antes de aterrizar en Mallorca, hace unas semanas, la pareja fue a Uruguay, la tierra de Ana Clara, a ver a su familia. Ya en la Isla, Álvaro seguirá subiendo sus vídeos, pero en esta ocasión mostrando su casa. «Mallorca es preciosa y quiero enseñarla al mundo desde mi punto de vista, como nómadas digitales».