La Rambla de Palma se convierte estos días en un gran jardín con una variada oferta de flores a diferentes precios. | Pilar Pellicer
Muy unida a la fiesta de Tots Sants y la de Fieles Difuntos está los primeros días de noviembre la ofrenda floral como homenaje a los seres queridos fallecidos. En Mallorca, esta es una cita muy puntual, y los días previos, el público acude a comprar ramos, centros y macetas para llevarlas al cementerio. La Rambla de Palma se convierte estas fechas en un auténtico jardín donde la oferta de flores es apta para todos los bolsillos. En varios puestos consultados coincidieron al señalar que «este año, a pesar del aumento que han experimentado las flores –principalmente por la sequía y los costes del transporte–, intentaremos mantener los precios respecto al año anterior. No obstante, en los dos últimos días, previos a la fiesta, podría darse un ligerísimo incremento». También estuvieron de acuerdo en que «las más solicitadas son las macetas de crisantemo pequeño y centros elaborados con flores de más calidad».
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