Antonio Orozco en la terraza de 5 Arroces. | Pere Bergas

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Escribía Alessandro Baricco en la novela Océano Mar que la orilla del mar es aquel lugar que no existe, «donde hay gente pero es invisible, o va de un lado a otro hasta el infinito, como si tuviera la eternidad por delante». Y a Antonio Orozco (Barcelona, 1972) le gusta recordar la magia de que, al otro lado, existe otra orilla, «porque allí nacimos, y desde allí llegamos a Alcúdia, que nos enamoró desde el primer momento», afirma el artista, que ayer estuvo en Bonaire para presentar el nuevo negocio familiar, la arroceria ‘5 Arroces’, delante del restaurante ‘5 Océanos’.

«Esta arrocería es fruto de muchos años de trabajo y de entrega, de vivir de forma apasionada. Hace 17 años abrimos ‘5 Océanos’, que sigue en pie y es el talismán de esta familia. Hace cinco años, Elisabet tomó las riendas del proyecto; la voy a acompañar siempre, porque esto me une con mi familia y con la que fue mi vida», explica Orozco, cuya historia con la Isla viene de lejos. Con solo 20 años llegó a Mallorca, una de las grandes musas del artista, para trabajar como informático en El Corte Inglés de Avenidas, «y las cosas más importantes de mi vida han ocurrido aquí. Fui muy feliz, aprendí a vivir y a compartir, a ganar y perder», sentencia.

Antonio Orozco posa junto al equipo de la arrocería de autor ‘5 Arroces’, ubicada en la urbanización de Bonaire.

«Siempre tuvimos grandes expectativas con este local, y el concepto estaba claro: una arrocería de autor donde degustar sabores diferentes. Tenemos cinco arroces en la carta, desde el de montaña, con secreto ibérico y boletus, hasta el de pulpo y vieiras, o de atún salvaje. Lo más importante para nosotros es que el cliente se vaya pensando en que ha comido de verdad», afirma la propietaria de Grupo 5, Elisabet Prat.

En el último año Orozco ha estado alejado del escenario mientras se recuperaba de una lesión en las cuerdas vocales, un pólipo, que ya ha superado. «Llevo cinco meses y más de 80 horas de recuperación. Ahora tengo mi voz como nunca antes y vamos a dar la mejor gira de toda mi carrera, sin duda. Hay mucho que celebrar», afirma el compositor, que el próximo viernes arranca con su gira Mitad Antonio, Mitad Orozco, que llegará a Argentina, México, España y capitales europeas como Bruselas, Dublín, París o Londres.

Recibir ese diagnóstico médico no fue sencillo para Orozco, «pasé muchísimo miedo los primeros veinte días. No entendía qué pasaba y no podía frenar los pensamientos negativos. Fue durísimo. Pero en la vida, cuando algo malo llega, algo bueno deja. Hoy, a mis 50 años, puedo decir que estoy empezando a cantar. Yo aprendí a cantar en los bares y hay muchas cosas técnicas que todavía no había adquirido. Canto mejor que nunca. En los próximos meses estaremos en Mallorca, y va a quedar patente», asegura Orozco.

Tras nueve álbumes de estudio y más de 2.500 conciertos, Orozco todavía siente la misma pasión, «pero ahora, cuando lanzo un tema nuevo, estoy algo más asustado. Al ver que tu impacto es cada vez mayor, la responsabilidad y los miedos también crecen. Pero me siento más libre que nunca: la música es como el fútbol, todo el mundo sabe y hasta que consigues encontrar tu lugar son muchos los que opinan», asegura el artista, que afirma que «para poder escribir, hay que vivir».

Más allá de su gira, el compositor catalán está centrado ahora en ponerle música a la tragedia de Lorca Bodas de Sangre, «se presentará en 2024 y es uno de los proyectos más complejos de toda mi carrera», afirma Orozco, cuyos temas, al igual que los personajes de Baricco, hallarán la eternidad a orillas del mar, acompañando a un buen arroz.