Paula Sánchez posa junto al logo de este establecimiento que brinda una segunda vida a los libros usados. | Jaume Morey

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Era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos; íbamos directamente al cielo y nos extraviábamos en el camino opuesto». Que levante la mano a quien estas líneas de Dickens, que tan fielmente describen el mundo actual, no le provocan un escalofrío. Siendo conscientes que las dejó escritas en 1859, como apertura de su brillante Historia de dos ciudades. Este título, y otros nacidos del puño y letra del inventor de la novela social, pueden comprarse por un precio –si me permiten– ridículo e irrisorio, casi insignificante, en Re-Read, una librería de Palma que atesora un ingente fondo literario, íntegramente de saldo.

Aquí no encontrarán el típico bestseller de moda. Como mucho se colará en sus vitrinas en un par de años, cuando su valor mediático sea residual. Hasta entonces podrá deleitarse con pasillos repletos de libros ordenados «por género y orden alfabético según el apellido del autor», detalla Paula Sánchez, responsable de la tienda. Desde los clásicos de Verne, un visionario que nos atrapa en su manera de anticipar el futuro, lleno de aventuras y desafíos. O aquellas ‘mujercitas' que ideó Louisa May Alcott en 1868, cuya complicidad sigue anclada a la mujer actual, emulando el vínculo que tendieron las Simone de Beauvoir, Charlotte Brontë y Jane Austen, cuyas páginas rezuman un revitalizante espíritu crítico. El mismo que late en la obra de Oscar Wilde, otro nombre propio que anida en las estanterías de Re-Read, alineado junto a otros autores imprescindibles que aun pueden regalarnos unas hermosas horas de lectura, catarsis, esperanza, melancolía, júbilo, escapismo y alimento. Como ese Tokio Blues de Murakami, con su exquisita composición de personajes, tan bien definidos, donde la nostalgia y el drama van y vienen como un mar tempestuoso.

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Pasear por un lugar como Re-Read constituye un acto tan caritativo como cultural. Lo primero porque confiere una segunda vida a libros ya usados, lo segundo porque un libro, como la música, el cine y el arte en general, amplia nuestro horizonte de conocimiento. Pero, ¿en qué estado se encuentran los libros que surten las estanterías? «Admitimos libros de todas las temáticas que estén en buen estado, ya sean en castellano, catalán, inglés o francés, que son los idiomas que tienen más demanda». Por contra, no encontrarán libros «de texto ni técnicos, tampoco revistas, aunque sí cómics. En general, todos los géneros tienen cabida». En el colmo del eclecticismo, podremos elegir entre una cuidada selección de cedés y discos. Su profundo fondo se nutre de «clientes particulares con muchos libros. Se ponen en contacto con nosotros y vamos a hacer una selección para quedarnos con los que se adapten a nuestros estándares».