Celebración en Madrid tras la consecución de la Liga de Naciones. | Reuters - MIGUEL GUTIERREZ

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Ocho de cada diez españoles están tan orgullos de ser españoles como de su comunidad autónoma y son mayoría (57,3 %) quienes rechazan que tener un fuerte sentimiento patriótico produzca intolerancia en la sociedad.

Así se desprende del Estudio sobre identidades culturales, nacionales y europeas hecho público este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y que se basa en 7.643 entrevistas telefónicas realizadas en 1.656 municipios de 50 provincias entre los días 23 y 31 de mayo y que tiene un margen de error del 1,1%. La encuesta pone de manifiesto que los españoles se definen por su género (93,5%), su orientación sexual (91,6%), su profesión y el lugar donde vive (83,2%), y mucho menos por su religión (43,6%) o su ideología política (66%).

Ahora bien, al preguntar con cuáles de estos elementos se sienten más identificados, 17,3% menciona donde vive, un 15,4% a qué se dedica, un 13,7% el país y un 13,2% el género. A la cola figuran la clase social (3,9%), la religión (4,8%), la orientación sexual (6,1%) y la ideología política (6,8%). Pero la mayoría de las preguntas versan sobre la relación con el lugar de nacimiento. Así, el 79,3% se declara muy o bastante orgulloso de ser español una cifra muy similar al 80,7% que a quienes los están de ser de su comunidad autónoma.

De hecho, el 52,8% se siente tan español como de su comunidad, un 15,3% más de la comunidad, un 12,4% más del país, un 9,3% sólo se siente español y un 5,9% sólo de su autonomía.

Para el 67,4% tener un fuerte sentimiento patriótico fortalece el papel internacional de España, un 60,7% cree que es esencial para permanecer unidos y sólo un 38% cree que genera intolerancia, una idea que rechaza el 57,3%. Para considerar a alguien «verdaderamente» de una comunidad autónoma, se prima sobre todo haber vivido allí, después haber nacido en ese lugar y mayoritariamente se da poca o ninguna importancia a tener varias generaciones de antepasados de allí.

La relevancia de hablar con el idioma o el acento de lugar está más repartida, pues la tiene para el 54% frente al 45% que no se la da. El 29% de las personas entrevistadas por el CIS considera que el Estado autonómico ha funcionado bien, frente a un 23,3% que lo cuestiona.

Son mayoría (31,6%) los que rechazan cambios en la organización del Estado, aunque hay un 19,8% que es partidario de recortar competencias a las comunidades, y un 18,3% que les daría más. Los extremos se dividen entre el 13% que aboga por la recentralización total y el 13,5% que pide que se reconozca a las comunidades la posibilidad e convertirse en estados independientes. El CIS también pregunta sobre la pertenencia de España a la Unión Europa, un hecho que para el 81,7% ha beneficiado al país y también a su comunidad autónoma (77,3%).