El actor norteamericano. | Reuters - ANDY RAIN

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El actor estadounidense Kevin Spacey ha afirmado este jueves que se sintió «destrozado» cuando fue acusado de agresión sexual, en el comienzo de su declaración ante un tribunal londinense. El oscarizado intérprete dijo a los miembros del jurado del tribunal de Southwark Crown que no podía creer que uno de los denunciantes, que alega que Spacey le agredió hasta en 12 ocasiones, «me apuñalara por la espalda».

Spacey, de 63 años, está siendo juzgado por una docena de cargos de delitos sexuales contra cuatro hombres entre 2001 y 2013, cuando tenían entre 20 y 30 años. Spacey se ha declarado inocente de todos los cargos. Los cuatro acusadores han dicho que Spacey los manoseó de forma agresiva y que en un caso practicó el sexo oral a uno de ellos mientras estaban desmayados. La fiscalía calificó al actor de «acosador sexual».

Su abogado, Patrick Gibbs, declaró el jueves ante el jurado que los denunciantes reimaginaron encuentros consentidos «con un giro siniestro» o, en algunos casos, simplemente «inventado» sus relatos. Spacey, vestido con traje gris, camisa blanca y corbata azul claro, entró en el espacio de los testigos y fue preguntado por uno de los denunciantes, que alega que el actor le agarró repetidamente sus «zonas íntimas» cuando estaban solos.

El abogado Gibbs le preguntó por su relación con el hombre, a lo que Spacey respondió: «Me caía muy bien. Lo pasábamos bien juntos. Nos reíamos mucho». El actor describió al denunciante como «divertido, encantador y coqueto».

A la pregunta de si él mismo era coqueto, Spacey respondió: «Sí. Soy coqueto, muy coqueto». Según indicó, a medida que su relación con el denunciante se desarrollaba con el tiempo «se volvió algo sexual».

Spacey negó que fuera no consentido o agresivo. «No ocurrió de forma violenta, agresiva o dolorosa. Fue suave, conmovedor y, en mi opinión, romántico», afirmó. También dijo: «Nunca tuvimos relaciones sexuales porque él dejó claro que no quería ir más allá y eso ocurre a veces y uno simplemente respeta hasta dónde quiere llegar alguien».