Imagen de los vehículos Mazda antes de tomar la salida. | Francisco Ubilla

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En 1989 el fabricante automovilístico japonés Mazda lanzó la primera generación de su Mx-5, un deportivo minimalista inspirado en los clásicos británicos. Tres décadas después, con la salida al mercado de la cuarta generación, en 2016, lograron superar el millón de unidades vendidas. Así, se convirtió en el descapotable biplaza más vendido de la historia. El Club Miata Mallorca convocó este domingo 60 Mazda Mx-5 con motivo de la III Vuelta a Mallorca en Mx-5, un encuentro para compartir su pasión por el pequeño convertible.

«Este es un descapotable económico, ligero y con una potencia suficiente para disfrutar de la conducción. Es fácil de mantener, encuentras repuestos fácilmente. Y es intergeneracional: lo conduce gente joven o, como yo, de más de 70 años. Además de compartir nuestra pasión, también intercambiamos información para mantener y conservar el coche. Desde la organización, la orden es no correr: nadie puede adelantar al coche que está en cabeza», explica José Juan Ferrer, uno de los organizadores de la ruta y propietario de dos modelos diferentes.

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Varios de los vehículos, expuestos antes de la salida. Foto: Francisco Ubilla

Los participantes se reunieron a primera hora de la mañana en el aparcamiento del Moll Vell de Palma y, después de charlar y exhibir sus vehículos, emprendieron la ruta, bordenado la costa mallorquina, con más de 280 kilómetros por delante. Desde el Passeig Marítim, los conductores y sus acompañantes, entre los que sumaban más de cien personas, se dirigieron a s’Estanyol; desde allí a Cala Millor, para seguir por Inca, alcanzar Lluc y continuar el itinerario por la Serra de Tramuntana.

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Imagen de varios de los vehículos en la salida. Foto: Francisco Ubilla

En Porto Cristo se detuvieron a comer en el restaurante Sa Gruta Nova, que ya se ha convertido en todo un clásico del encuentro. En su viaje por la Serra, pasaron por Sóller, Deià, Banyalbufar, Estellencs y, alrededor de las 19 horas, alcanzaron Es Grau donde disfrutaron de la puesta de sol.