Friki Món reúne este domingo a los fanáticos de la cultura pop, la ciencia-ficción, el cómic y el anime. | Pere Bota

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Entre precuelas y secuelas, el universo Star Wars no deja de sumar adeptos y aglutinar beneficios en torno a esa galaxia muy-muy lejana; además de revitalizar el amor que los viejos fans tenían por la saga. Pero lo más importante es que estas películas abrieron el abanico hacia nuevos films, series, sagas literarias y demás productos que enriquecen el cosmos de la fantasía. En cierto modo, citas como la feria Friki Món son el fruto de la semilla plantada por George Lucas en 1977.

Con base en el núcleo comercial de Palmanyola, Friki Món reúne este domingo a los fanáticos de la cultura pop, la ciencia-ficción, el cómic y el anime, impulsado por 18 stands dinamizados con talleres, concursos, exposiciones, conferencias, gimcana, photocall, exhibiciones, foodtrucks y otras actividades atravesadas por los gustos del público. «En esta primera edición todos los stands proceden de la Isla, pero en un futuro estamos abiertos a comercios de la península», desliza Óscar Montaner, coordinador y organizador de la feria. Quien aterrizó en mundo ‘friki' en plena adolescencia. «A todos nos marcó algo en nuestra juventud, en mi caso fueron las pelis de ciencia ficción de los ‘80, es un mundo que engancha y permite evadirse de la realidad», opina.   

Productos oficiales, objetos de coleccionismo y rarezas relacionadas con la cultura pop se mezclarán en los stands en forma de «pegatinas, camisetas, libros y una gran variedad de merchandising para todo tipo de frikismo». Las temáticas más recurridas serán «de superhéroes, Pokémon, Harry Potter, El señor de los anillos y Manga», y algunos de estos artículos «se venderán a precios reducidos», agrega Montaner.

Por su parte, «los establecimientos participantes han donado varios artículos, que serán entregados a los ganadores de los concursos». Se prevé que los más populares sean «un trivial con preguntas sobre el mundo friki», y el de cosplay. Una ascendente moda, desconocida para muchos, consistente en diseñar tu propia ropa para recrear fielmente a un personaje, sea cinematográfico o procedente del manga u otro formato fantástico. «Sabemos que para el concurso de cosplay vendrá gente con disfraces muy currados», adelanta Montaner. Completan esta cita un photocall «con superhéroes de Marvel y princesas Disney», así como diferentes talleres, juegos de mesa y un stand donde se citarán interesantes recreaciones en miniatura de «alguna de las batallas más icónicas de la historia».

Friki

Para saborear lo friki ya no hace falta ser friki. El culto ha salido de las catacumbas y es universal. Películas, series, libros, cómics y videojuegos que hasta hace poco eran objeto de devoción para un grupo reducido, casi marginal, se han convertido en materia de consumo generalizado. Los frikis han salido del armario y están dispuestos a reclamar su parte del pastel de la cultura.