Cuarenta jóvenes se rapan por su amigo con cáncer: «Queríamos que supiera que estamos con él»

Ager Kortabitarte, «uno de los primeros en pensarlo» y en plantearlo al resto del equipo, ha valorado la aceptación que tuvo su idea entre los amigos, porque «no ha sido cosa de dos o tres» sino que «ya se hayan rapado unos 40». «Pensamos raparnos en el vestuario y salir todos al campo juntos ya rapados» porque sabían que iba a acudir al campo a ver un partido su amigo enfermo, «pero nos salió un poco mal porque entró al vestuario y nos vio allí a todos y le vi con una felicidad increíble», ha contado.

Además, «hemos hecho camisetas con su nombre» para «mandarle mensajes de ánimo» y «que vea que estamos todos juntos con él», Eneko Arrospide, otro joven rapado «por un amigo» enfermo, ha expresado que se sintió «impactado» al conocer que sufría cáncer y que decidieron tener «ese gesto» solidario «que le emocionó y estaba muy feliz al ver que estamos con él». «Vendrán más cosas y haremos cualquier cosa para seguir animando a nuestro amigo», ha adelantado.

En el mismo sentido, Aimar Artetxe ha asegurado que estamos haciendo vídeos para mandarle todo su apoyo en la lucha contra la enfermedad porque «es muy importante estar bien anímicamente y no tiene que ser fácil». El equipo del SD Gernika Club de fútbol expresó que fue una iniciativa de los jóvenes de 14 y 15 años del equipo cadete A que sorprendieron hace dos semanas a la afición cuando salieron al campo con sus cabezas afeitadas en un partido contra el Deusto.

Fue «muy emocionante» para todos los presentes y, especialmente, para el padre del joven enfermo que había acudido para ver el partido. A los veinticinco rasurados inicialmente, se sumaron otros jóvenes de Gernika y de igual forma, los padres de los chavales y los profesores de su instituto han expresado sentirse orgullosos del gesto y se lo han valorado públicamente. El director Instituto de Gernika, Andoni Agirre, ha destacado que «ha sido una iniciativa propia y es el reflejo de los valores que trabajamos en el día a día en el centro» sobre «lo importante que es preocuparse por el compañero». Agirre se lo ha valorado especialmente porque a su edad, «la imagen personal es muy importante y para ellos ha tenido que ser bastante difícil» rasurarse la cabeza.