El legendario yate ‘Christina O’, en anteriores visitas a Palma y la costa de Sóller. | Gabriel Alomar

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El legendario Christina O, uno de los yates clásicos más famosos del mundo, llegó este lunes a la bahía de Palma, donde quedó fondeado. Su estética, de elegante línea náutica, contrasta con los vanguardistas diseños actuales y evoca una época en que fue el centro de atracción internacional. No en vano, a bordo y a lo largo de su dilatado y glamouroso historial, por sus cubiertas desfilaron estrellas de cine y estadistas cuya lista supera a cualquier otra embarcación de sus características.

Sus orígenes se remontan a los años 40 y la II Guerra Mundial. Fue construido como una fragata antisubmarina y pertenecía a la marina canadiense. Alistada con el nombre de Stormont, participó como escolta en la Batalla del Atlántico. Su carrera naval culminó con su presencia en el Desembarco de Normandía.

El 1954, el célebre magnate griego Aristóteles Onassis presentó en sociedad su nuevo yate Christina O, resultado de la espectacular transformación de aquel buque de guerra. Y durante las décadas de los años 50 y 60 vivió su época de gloria dorada, al aparecer de forma habitual en las revistas de sociedad de mayor tirada y en prensa y televisión.

Entre sus invitados a bordo estuvieron Maria Callas, Greta Garbo, Elizabeth Taylor y su esposo Richard Burton, Eva Perón, Agha Khan, Winston Churchill, John F. Kennedy y su esposa Jackie y el príncipe Rainiero como escenario flotante para su boda con Grace Kelly, entre muchos otros ricos y famosos. También inspiró la película El griego de oro (1978), rodada en otro yate en recuerdo de su época dorada y en octubre de 2021 acogió en Mallorca la filmación de una secuencia de la serie The Crown, teniendo al Port de Sóller como base eventual.

Tras el fallecimiento de Onassis, el yate fue adquirido por John P. Papanicolaou, un magnate amigo de la familia y entre 1999 y 2001 fue objeto de una gran reforma valorada en 50 millones de dólares. Desde 2023, su propiedad está vinculada a Ivor Fitzpatrick, un jurista y hombre de negocios irlandés.

Con casi 100 metros de eslora, el Christina O fue uno de los mayores yates de los años 50, solo por detrás del Britannia o el Savarona. Entre sus instalaciones destaca su piscina con fondo de mosaico, inspirada en las obras de arte de la cultura de Creta y el palacio de Knossos. Por la noche se convierte en pista de baile. Otras estancias destacables a bordo son el salón Lapislázuli, decorado con piedras preciosas, sus baños con grifería de oro y la suite del armador, de más de 200 metros cuadrados.