Imagen de Toni Salom y Tolo Salom en 500 Millas en Palma. | Click

TW
3

En unos pocos meses, la empresa de venta de coches de segunda mano 500 Millas, sita en la calle Manacor, de Palma, cumplirá cincuenta años. «Empezamos vendiendo Seat 600, Seat 850, Simca 1000 y, a día de hoy, vendemos cualquier tipo de coche, sea nacional o extranjero ¡Ah! y empezamos tres amigos: Tony Hernández, Jaime Mayrata –ya fallecido– y yo. Y a decir verdad, comenzamos con mucha fuerza en cuanto a popularidad, puesto que Tony, a quien llamaban el Tom Jones mallorquín, era un reconocido cantante. Jaime, que era el dueño del local, era también muy conocido, igual que yo, pues había sido jugador del Mallorca, debutando en Primera División», dice Tolo Salom.

Sobre el cincuentenario de la empresa, hablamos con Tolo Salom, único superviviente de la misma: «Me quedé con ella porque compré las otras dos partes a mis socios», nos aclara, tomándonos un café en el Club de Mar. Pero antes de entrar en el tema, le pedimos que nos resuelva una pequeña incógnita que tenemos sobre su paso por el fútbol, concretamente por el Mallorca, su único equipo:
–Debutó en Primera con 17 años y colgó las botas a poco de cumplir los 20. ¿Qué pasó?
«Pues mira, hace poco me enteré por qué tuve que dejar el fútbol a esa edad. Tanto en Infantiles (Luis Sitjar), como en Juveniles, destacaba bastante. Era alto, tenía un buen disparo y mucha técnica. José Luis Saso me hizo debutar en Primera y, al año siguiente, Juan Ramón me puso de titular en Ciudad de Palma contra el Barça. Resulta que tras hacer una jugada y echar a correr buscando el desmarque, noté que me quedaba sin fuerzas, por lo que si quería recuperarme, tenía que andar, no correr. Como nunca ningún médico me dijo lo que tenía, y como en los partidos andaba más que corría, pensaron que era un vago. Así que lo dejé. Y ahora, hace unos meses, tuve arritmias y tras varias intervenciones se dieron cuenta que tenía una necrosis en el corazón, por lo que me pusieron un marcapasos. Ahí se acabó el problema. Ahora pienso que hice bien en retirarme porque si hubiera seguido forzándome jugando, lo más seguro es que hubiera podido tener una muerte súbita. Menos mal que lo dejé. Años después, a fin de matar el gusanillo del fútbol, fui uno de los tertulianos de Fora de Joc, programa que se emitía a través de Canal 4», expone.

pptolo7 (2).jpg
Tolo Salom, Jaime Mayrata y Tony Hernández, fundadores de 500 Millas.

Volviendo a 500 Millas, Tolo considera que, al principio, fue muy importante la publicidad que hicieron, «y de ella, lo mejor fue meter un león en uno de nuestros coches: un Mercedes descapotable y darnos con él una vuelta por Palma. Un día, a poco de haber arrancado, el animal se asustó, saltó del coche y se dio un paseo por la calle Manacor. No te puedes imaginar la que se organizó. La gente, al ver al león suelto, se puso a correr, chillando y buscando dónde esconderse. ¡Un follón, vamos! Menos mal que apareció por allí la policía en varios coches y un furgón. ¡Todos a comisaría! El león, su dueño y yo. Al final, no pasó nada. Eso sí, nos olvidamos del león».

Hubo una época que en Son Moix expusieron sus coches, lo que sin duda fue también una gran publicidad. «Sí, eso fue posible gracias al presidente del Mallorca, Vicente Grande, amigo mío, que nos dejaba dar vueltas con varios coches al terreno de juego antes de que comenzara el partido y también durante el descanso. Y todo al son de la música. De verdad que era todo un espectáculo. También hicimos publicidad a través del certamen Miss Balears, del que fuimos durante varios años patrocinadores», relata Tolo Salom.

Le decimos algo que debe de haber escuchado en más de una ocasión. Es referente a los coches eléctricos ¿Por qué no los vende?: «Por dos razones: porque nadie nos los pide y porque, creo, que de momento no pueden con los otros. Y como nuestro lema es vender coches de amigos para los amigos, ofrecemos lo que pensamos que irá bien, que no fallará. Tampoco vendemos coches procedentes de los rent a car. Bueno, lo hicimos al principio, pero no dio resultado. Y es que no es lo mismo vender un coche de segunda mano que otro que ha pasado por mil manos», opina Salom.

En la actualidad, Tolo se pasa casi a diario por 500 Millas, pero quien está al frente del negocio es su hijo. «He tenido la grandísima suerte de que mi hijo, Toni Salom, a quien, desde pequeño, los coches le volvían loco. Empezó muy joven conmigo. Y empezó desde abajo, ¿eh? Por lo que hoy ningún coche tiene secretos para él. Sabe probarlos, comprarlos y revisarlos totalmente. Aparte, como es muy exigente, busca la perfección en todo. Y es que se parece mucho a su abuelo. Y luego, como vendedor, es mucho mejor que yo. De ahí a que le busquen más a él que a mí, sobre todo por la forma de atender que tiene, lo que le permite hacerse amigo del cliente. Además, domina internet, una herramienta que hoy es imprescindible. Como también lo son las redes sociales en las que está muy metido. Y gracias a ello, hoy vendemos muchos coches, tanto en la Península como a extranjeros residentes».

pptolo5.jpg

Tolo y ahora su hijo han vendido, y venden, coches a gente famosa, «pero no voy a decir nombres por aquello de respetar la privacidad». Sin embargo –le decimos–, durante muchos años hemos visto en su despacho una foto con Samuel Eto’o, cliente y amigo. «Para él, era su «papá blanco». ¡Qué gran jugador! Y también qué gran cliente. De él guardo la camiseta con la que jugó la final de la Copa del Rey contra el Huelva, que ganó el Mallorca. Él vino personalmente a 500 millas a dármela. ¡Qué gran tío, Samuel Eto’o!», relata Tolo.

Haciendo un balance de estos 50 años de 500 Millas, Tolo se siente satisfecho, ya que «hemos vendido miles de coches. También fuimos pioneros en dar garantía del coche que el cliente se llevaba y, pues, que mientras han cerrado y abierto muchas tiendas como la nuestra, nosotros hemos seguido aquí, como 500 Millas, en homenaje a la gran carrera de Indianápolis, y con el mismo lema: coches de amigos para amigos. Y espera, que con mi hijo Toni al frente, sigue habiendo futuro».

El negocio de venta de coches no es fácil –hace una última reflexión Tolo Salom–, «y si encima quieres quedar bien, hay que dedicarle mucho tiempo. O hacer como hemos hecho nosotros: que el negocio forme parte de nuestras vidas». Pues que sea por muchos años más.