Lauren se ejercita en el Mega tres días a la semana, dos horas cada vez.

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La otra mañana, sobre las 8, la descubrimos en el Mega. Estaba sentada en la máquina de abductores, trabajando la cara interna y externa de los muslos. Aparte de que es una mujer que no pasa desapercibida en ninguna parte, nos llamó la atención la concentración de la que hacía gala a fin de sacar el mayor rendimiento al ejercicio. A su lado, su entrenador personal, un viejo amigo nuestro, Luis Vidal, hijo del inolvidable Miguel Vidal, muy pendiente de ella. En un alto nos la presentó. Alta, bien formada, bien definida. Era evidente que su mentalidad y las máquinas tenían que ver con su figura y estado físico.

Su padre, el deporte y ella

Lauren Mackin, así dijo llamarse, es hija de un jugador profesional de fútbol escocés, quien, entre otros equipos, jugó con el Glasgow Rangers. Siendo una niña, le inculcó el amor al deporte, en el que enseguida comenzó a destacar, llegando un momento en que, en cuanto a carreras, fueran de 800 o 1.500 metros, fuera Croo, o carreras de campo a través, lo ganaba todo. «No era fácil –recuerda–, porque como destacaba, todos querían ganarme, pero bien preparaba y mejor mentalizada, como estaba, la que ganaba era yo. He de reconocer que en cuanto a mentalizarme para ganar, mi padre me ayudó mucho. Jugué también a golf, iniciándome en es deporte con él».

¿Qué por qué abandonaron Escocia para instalarse en Mallorca? «Como mi hermano, Alan Mackin, era tenista profesional, nos trasladamos a Mallorca, donde viven Rafa Nadal y Carlos Moyá, contra quienes se había enfrentado en algunos torneos. También vinimos por cómo es la Isla en cuanto a clima y porque está muy bien comunicada con el resto de Europa. Mientras, yo seguía jugando a golf en los distintos campos de la Isla. Por supuesto, el golf es un deporte caro. Un campo de 18 hoyos es caro, pese a eso, en la Isla, se juega mucho a golf. Igual que en mi país, hasta donde se desplazaban muchos golfistas norteamericanos pagando 200 libras por un campo. Y es que el golf, que como deporte es muy interesante y practicándolo haces mucho ejercicio, te pone al lado de gente importante, gente de negocios que a veces los hacen mientras juegan la partida», confiesa.

Estando en Mallorca, y durante la covid, se apuntó al Mega Sport, reencontrándose con un antiguo amigo, Luis Vidal, «que desde entonces es mi entrenador personal».

Y como Luis es campeón mundial y Mister Apolo de Culturismo, seguro que, viendo las cualidades físicas de Lauren y sus ganas de superación constantes, le propuso que compitiera en fitness, categoría bikini, más que nada, suponemos, por ser la más femenina de todas.

El deporte

Pues que, de pronto, llega la ruptura con su novio, la cual le supuso un duro golpe. «Para mí, esta fue mi primera experiencia con la ansiedad, algo que pensaba que no existía antes de tenerla, ya que creía que la gente la usaba como excusa. Pero yo lo tenía a un nivel extremo, lo cual me producía ataques de pánico y desmayos, perdiendo, además, cuatro kilos en menos de diez días» ¿Y qué hace? Pues, tras seguir el consejo del médico, tuvo muy claro que si hacía un plan para su día a día que la hiciera sentir bien consigo misma, se recuperaría. ¿Y qué hizo para conseguirlo? Entrenamiento con pesas y poner toda su energía en su negocio, lo cual la hizo emerger de la ansiedad en la que, a raíz de la separación, había quedado inmersa. Y no solo eso. Gracias al ejercicio y a comer saludable, Lauren perdió 11 kilos, pero ganó bastante masa muscular, lo cual la animó a participar en un campeonato de fitness, categoría bikini, para lo que tuvo que entrenar, prepararse, «porque para llegar a punto al campeonato, tuve que aprender a posar y a hacer los movimientos propios que realizan los atletas durante la competición. Porque a la hora de competir, no es solo tener una cara guapa y un cuerpo bonito, sino también hay que saber moverse y posar dentro de una armonía que consigues a consta de ensayar las veces que sean necesarias. Y como esta primera experiencia que tuvimos aquí, en la Isla, salió bien, Luis me animó a que me preparara para una competición que se celebraba en Portugal, que también gané, más otra, en Los Ángeles, donde, además, pude entrenar en el gimnasio de Arnold Schwarzenegger. Es más, próximamente me presento a otra muy importante que se celebrará en Tarragona. ¿Qué cuál es mi objetivo? Pues sueño con volver a la meca del culturismo, Los Ángeles, con Luis».

Felizmente casada

Y encima, tras la ruptura con su novio, que como ha reconocido superó a base de entrenamientos y competición, Lauren (@justamylauren) se casó hace unos días, «convirtiéndome el matrimonio en la mujer más feliz de este mundo, ya que él –se refiere a su marido– me apoya en todo, diciéndome que si yo era feliz él también lo es». Y a todo esto, lo cual no es poco, hay que decir que, con vistas a otras competiciones, sigue entrenando quince horas a la semana en el Mega, siempre a hora muy temprana, y siempre a las órdenes de Luis, eso sin perder de vista su otro negocio, un restaurante, Cocos Deli, que está en Puerto Portals, cuya cocina lleva su madre, condimentado unos platos riquísimos, de los que la mejor promotora entre sus clientes es ella, Lauren, «pues comiéndolos –les dice–, ya veis como estoy». Que a la vista está, con su 1,72 de estatura y sus 55 kilos de peso. Además, es pura fibra.

Como a menudo coincidimos en el gimnasio, otro día le preguntaremos sobre ese té matcha que dice que hace milagros, y sobre lo que ha dado en llamar A matcha a day…, siendo su lema A matcha a day keeps the Doctor away. Pero eso, ya digo: lo dejamos para más adelante.