Un establecimiento con productos de cosmética coreana que ha llegado a Palma. | Malena Isern

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De un tiempo a esta parte, la cultura coreana es tendencia en Occidente. Películas, series, gastronomía y música procedente de este país asiático han invadido nuestras vidas, dejándonos entrever una sociedad tan lejana como fascinante. La última moda venida de esos pagos es la cosmética. «Hoy en día, uso más marcas coreanas que europeas. Tienen composiciones muy buenas con ingredientes que en Occidente aún están por explorar», indica Shaday Landívar que ya no necesita adquirir todos estos productos por internet, ya que puede comprarlas en tiendas físicas en Palma.

Yes que esta tendencia está en auge en Mallorca gracias al género musical coreano k-pop, las series y películas de este país y las redes sociales, donde las jóvenes exhiben en sus rostros perfectos este tipo de maquillaje. «Además, los productos que se anuncian para piel sensible son más fiables que los occidentales», asegura Landívar, quien sufre de rosácea y es técnica en farmacia de profesión.

A esta moda de la cosmética coreana se conoce como k-beauty, que traducido al español sería «belleza coreana». Este término hace referencia a los productos para el cuidado de la piel que se derivan de Corea del Sur.

Ritual de belleza

«Para mí, la cosmética coreana es mucho más que un producto eficaz, es también un ritual, un momento de cuidarse a una misma. Por eso, damos muchísima importancia a la experiencia y queremos que esta sea única y sensorial en cada una de nuestras tiendas», asegura Lilin Yang, fundadora    de una tienda de cosméticos coreanos que abrió hace un par de meses una tienda en Palma. El establecimiento cuenta con tres ‘beauty avisors’, expertas en ofrecerle esta experiencia a los clientes, desde cuáles son sus necesidades y qué productos necesitan.

«En Corea del Sur, por la gran tradición del cuidado de la piel del país, se fabrican productos de mucha calidad gracias a su tecnología punta e ingredientes innovadores. Son efectivos y además es una gozada usarlos, porque las texturas y acabados son de ensueño. Para rematar, los precios son asequibles y los packaging muy llamativos», destaca Yang.

«Cuando llegué a España hace diez años, la cosmética coreana era totalmente inaccesible y desconocida, salvo para los apasionados de la cosmética, pero ahora estamos en lo que llamamos el ‘boom del k-beauty’», incide. «Nunca antes se había dado un éxito tan grande de la cosmética coreana como ahora. Sus importaciones en el mundo superan los 8.000 millones de euros y en España, este volumen roza los 25 millones de euros, una cifra que podría parecer pequeña, pero que supone más del doble que hace apenas tres años», apunta.

En este sentido, pone el acento en la importancia de las redes sociales en este éxito. «La cultura coreana (el k-pop o los k-dramas –dramas coreanos–) es cada vez más popular en todo el mundo, sobre todo en los últimos años, debido a su viralidad en redes sociales, y nosotras mismas vemos cómo este gran auge y el efecto de las redes sociales impactan mucho. Por ejemplo, muchos de nuestros productos se hacen virales, se agotan a las pocas horas y la gente no para de preguntarnos en tienda», explica.