Imagen de Omar, Javi, Andrea, Jaume Vallés, Luis y Marina, en la cocina del bar restaurante Atlético Baleares de Son Malferit en Palma.

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La época de vendimia tiene un plato de la gastronomía isleña que lo caracteriza. Se trata de los fideus de vermar, que teniendo su máximo exponente en el pueblo de Binissalem, es apreciado por un gran público de toda Mallorca.

Estos días se harán presentes durante las Festes des Vermar de este año en la citada localidad en casas particulares y restaurantes, pero en Palma los elabora el binissalamer Jaume Vallés en el bar restaurante Atlético Baleares de Son Malferit todos los jueves, que continuarán presentes este mismo día de la semana hasta el mes de marzo.

«Como es costumbre en nuestra casa, hacemos platos típicos mallorquines según las fechas más típicas del calendario. Coincidiendo con les Festes des Vermar, como es tradición en este establecimiento, hacemos los ricos fideos. Al resultar una laboriosa tarea su confección, sus incondicionales lo saben y acuden a comerlos desde distintos lugares de la isla».

Jaume Vallés, quien dirige los fogones, los cocina según receta familiar. Concretamente procede de su madre, Catalina Jaume, conocida como de can Masset. Pera cuatro personas emplea: 600 gramos de pierna de cordero, una cebolla, dos tomates de ramillete, sal, pimentón, dos guindillas, un vaso de vino tinto D.O. Binissalem, 300 g de fideos, canela, nuez moscada, Jamaica y un clavo. Para el caldo: huesos de la pierna de cordero, un puerro, una cebolla, un tomate, una guindilla y sal. Para la preparación, sofreír media cebolla, dos tomates de ramillete pelados y la carne de cordero. Rociar con el vaso de vino, añadiendo las especias y el picante. Agregar el caldo y dejar hervir a fuego dulce 120 minutos. A continuación poner los fideos, del número 4 y cuando estén cocidos, dejar reposar cinco minutos.

Cuenta Jaume Vallés sobre esta especialidad vermadora «que este plato de fideos era casi básico para quienes iban a trabajar en las viñas. Se cocinaban en el mismo campo y la carne que se empleaba, por necesidad era de oveja vieja, ya que los cordero jóvenes se ponían a la venta. Los vendimiadores solían pasar esta época fuera de sus casas y por ello, este plato cubría sus necesidades».

Este jueves se pudo constatar la gran afluencia de público que acudió a comer fideus de vermar. Una pizarra anunciaba a la entrada: Sense reserva està complet. También reseñar las generosas raciones de fideos que se sirven en plato de cerámica típica mallorquina para conservar el calor. Quien elija el menú de estos fideos tiene un entrante para picar con queso, uvas, butifarrón, coca de trempó y olivas.

El buen ambiente reinante, con detalles alusivos a la Festa des Vermar, hace muy agradable la degustación y, sobre todo, la rapidez y amabilidad del jovencísimo equipo de sala.