Jaime Roig de Diego, que repondrá su obra, ‘El presunto asesino del hijo de Dios’, en el Teatre Mar i Terra.

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La Nit de l’Art ha dado para muchos encuentros y reencuentros, y para nosotros no fue la excepción, puesto que entre nuestras idas y venidas por el centro de Palma, entre la Plaça Major y es Born, nos encontramos con el padre de El presunto asesino del hijo de Dios, que no es otro que el polifacético Jaime Roig de Diego. Y lo de polifacético es porque es artista plástico, creativo de Publicidad, comunicador (con Xisco Barceló conduce un programa de radio, Entrevist-a-dos) y autor teatral. Sabíamos, y muy bien, de sus tres primeras facetas, no así tanto de la cuarta, que nos ha sorprendido. O mejor, nos sorprendió cuando, meses atrás, estrenó, con mucho éxito, dicho sea de paso, El presunto asesino del hijo de Dios, que ahora, en unas semanas, repone…

Xisco Ródenas, su actor fetiche

«Otras cosas pueden ser aventuras culturales, pero la escritura es casi mi mayor pulsión. Gané un certamen escribiendo un monólogo, y el premio era poderlo representar. Me pidieron qué actor quería, y dije que Xisco Ródenas, entre otras cosas porque había sido muy popular como el villano de la serie Llàgrima de sang, de IB3, hacía cine y muchas cosas más relacionadas con la interpretación. Pensé que me mandaría a la porra y...Pues que le envié el texto y se enamoró de él. Luego de representarlo muchas veces, escribí para él esta nueva obra y volvió a gustarle, y…Pues que desde entonces es mi actor fetiche».

Una montaña de emociones

Nos alegramos de que Xisco Ródenas fuera el elegido por Jaime para esta obra, entre otras cosas porque es un gran actor, con quién mantuvimos una larga y entrañable conversación hace años, en el Zaguán, un bar de Santa Pagesa, en la que hablamos, entre otras cosas, de lo mal tratados que están algunos actores por ciertas personas que llevan el mundo de la escena, que los tienen olvidados, o, peor, prefieren darle un papel a un joven caracterizado de mayor, incluso de anciano, que dárselo a un actor veterano, lo cual es un error que, además, los condena al olvido. Por eso nos alegramos de que Jaime eligiera a Xisco, y que, además, buscara a otro gran actor, Dani Ginebroza, para sacar adelante a El presunto asesino del hijo de Dios.

Esta obra está entre el monólogo, o Stand up comedy, como llaman los americanos a este estilo de comedia, en que un humorista, de pie, cuenta algo cotidiano, sobre lo que ocurre a nuestro alrededor, y que viene a ser lo que en España es el Club de la Comedia, y el teatro, «en este caso –señala Roig de Diego– interpretado por dos enormes actores, Dani, que carga con todo el peso de la primera parte, y Xisco, con un papel endiablado que hace subir y bajar al espectador por una montaña rusa de emociones, dado que la obra es un crudo retrato de una sociedad contemporánea que se deshumaniza al mismo ritmo que la aristocracia tecnológica se enriquece. Pero hay mucho humor y nada es lo que parece al principio. Como sabéis la obra ya se estrenó meses atrás, con mucho éxito, dicho sea con toda la modestia por mi parte. No hemos hecho gira, pero las veces que la hemos representado ha gustado y sorprendido al público. Por eso regresamos los días 2 y 3 de noviembre, y lo hacemos en el magnífico escenario del Teatre Mar i Terra que gentilmente nos cede el Ajuntament de Palma a través de su Área de Cultura. Por cierto –apostilla Jaime–, ya están a la venta las localidades en palmacultura.cat.

Lo que viene

Este jueves, 26 de septiembre, a partir de las 19.30 horas, con motivo de la clausura de las actividades organizadas por el Hotel Artmadams para la Nit de l'Art 2024, el Movimiento Manotauro, creado por Kiku Moreno, pretende generar alrededor de la escultura del ‘Manotauro’, que es la pieza inicial de este concepto, otras expresiones, como la música, la pintura, la arquitectura, la moda, etc.

El ‘Manotauro’, entre su autor, Kiku Moreno, y Lluc Deià, del Hotel Artmadams.

El Manotauro se trata de un concepto nuevo de Arte que ha venido para quedarse, y que con palabras no es fácil expresar. Por eso, lo mejor es asistir a la sesión y dejar que Kiku nos lo explique en vivo y en directo, y que nos ponga al día también de otros conceptos relacionados con este, como los token MTT, las NFT, etc., y que dentro de nada serán de lo más corrientes.

La sesión constará de dos partes: la presentación del Movimiento Manotauro, esculturas, NFT y Moda, que tendrá lugar a partir de las 19.30 horas, seguido, desde las 20 horas en adelante, de la presentación de tema musical Manotauro.

Así que, lo que os recomiendo es que paséis y lo veáis en directo.

¿Sigue igual...?

Un viandante que suele pasar casi a diario por la calle Nuredduna sobre las cinco y media de la madrugada camino de su trabajo, nos manda esta fotografía, junto a un vídeo, en la que se ve el chorro de agua de riego  que, en vez de caer sobre la zona ajardinada que discurre por el centro de dicha calle, a fin de regar sus plantas, cae sobre la calle. Y así cada noche-madrugada desde hace más de diez noches, lo que supone un regada en balde… Y costosa. Porque si se ha de regar, se riega, pero soltar agua sobre la acera, como ocurre ahí, no es regar, sino gastar pa ná.

Si no lo han reparado entre el miércoles noche y el jueves mañana, desde hace varias semanas, de madrugada, se dispara el chorro de agua, que en vez de regar el jardincito de la calle Nuredduna, se desparrama sobre la acera.

El viandante que nos informa, dice que le llama la atención que si a primeras horas de la mañana pasan por dicha calle los servicios de limpieza, no lo hayan visto, «como lo veo yo», y dado parte.

Pues sí, no le falta razón al buen hombre. ¿Por qué sigue enviando el chorro de agua a la acera y no sobre las plantas del jardincito de Nuredduna? Es como la famosa puerta de contadores que hay en una de las paredes que rodean el Parc Krekovic, que mire la de veces que hemos denunciando que hay que ponerle cerradura que cierre… Pues no hay manera. Es más, no han puesto cerradura, sino que han hecho una chapuza para que la puerta no se abra fácilmente, pero a poco que te pongas, la abres y… ¡Peligro! Pues ahí dentro hay contadores y cables y, como hemos dicho otras veces, la curiosidad mató al gato.