Un momento de la explicación del candidato ganador. | Antoni Agüera

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Reñida elección —solo siete votos separaron a los candidatos— la que tuvo lugar este sábado por la tarde en Son Canals, en Palma. Allí los Castellers de Mallorca se reunieron en Assemblea General con un único punto en el orden del día: la elección del cap de colla. Para aquellos menos familiarizados con la práctica castellera, un cap de colla encarna un papel en cierta medida similar al del entrenador en los equipos de fútbol o baloncesto, por ejemplo. Así decide cómo y qué se ensaya en las sesiones semanales que se realizan a modo de entrenamiento; también cuáles son las estructuras humanas que se alzan el día de una actuación señalada.

Medio centenar largo de efectivos de la colla de Ciutat se dieron cita para elegir la senda futura del colectivo, y con ello dirimir su futuro más inmediato en un momento de cambio marcado por la mudanza de sede social. Tras el recuento final, Lluc Piris se proclamó como nuevo cap de colla de los castellers palmesanos, cargo que desempeñará durante los próximos dos años.

Imagen del proceso electoral en los 'castellers' palmesanos. Foto: A.A.

En su presentación, Piris marcó como premisas «el esfuerzo, la ambición y la ilusión». Su objetivo primordial es el regreso de los Castellers de Mallorca a los castells de 7.

«El último año hemos hecho un buen trabajo en este camino, consiguiendo alcanzar la gama básica de 6 y estrenando a mucha gente nueva» resaltó en la presentación del equipo técnico que le acompañará, conformado a base de una combinación de experiencia y savia nueva. «Queremos seguir trabajando en esta dirección, consiguiendo objetivos que consideramos muy factibles y dando oportunidades a personas que hace poco que están con nosotros».