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La festividad de los Reyes Magos cierra el período de las fiestas de Navidad contentando a los más lamineros con su atractiva repostería. Un paseo por Ciutat recomienda fijarse en el escaparate del horno Fornet de la Soca (Antiguo Forn des Teatre), que atrae múltiples miradas hacia los dulces que se exhiben. No es para menos ya que Tomeu Arbona y su esposa, María José Orero, junto a su equipo de obrador, son los artífices de especialidades de alta repostería, elaboradas en base a recetas antiguas, provenientes de antiguos obradores o cocinas señoriales, en las que Arbona ha investigado de forma incansable.

Una de las especialidades de Reyes que se elabora estos días en este famoso establecimiento son los tortells.

‘Tortells embatumats’

Elegantes y sofisticados son los tortells embatumats que elabora Arbona, en las variedades blancos o de chocolate. Consisten en un bizcocho base de gató o ‘quarto’ relleno de confitura de yema de huevo y cubierto de merenche o chocolate. «El polifacético Pere d’Alcatara Penya, - señala Arbona-, lo describió en su obra La Cuina Mallorquina como junta o corona de Reis».

La decoración es sumamente delicada y muy elaborada siendo coronados en toda su realeza, por una gran corona de buena consistencia. Otros simplemente con una figurita real portando un obsequio.

‘Tortells dels Reis’

De suave textura y exquisito sabor son los tortells dels reis en sus formatos individual o grande.    «Los hacemos de estas dos medidas, que se elaboran en base a un proceso natural, prescindiendo de frutas confitadas. En su lugar, los decoramos con rodajas finas de naranja de Sóller que confitamos nosotros mismos y azúcar. Se rellenan de nata, crema natural y crema de chocolate hechas en nuestro obrador».

En el Fornet de la Soca se encuentran otras especialidades    que también hacen las delicias de los más golosos como son las típicas cascas, que tiene forma de serpiente corta y se adorna con un glaseado y algún dulce navideño como los mantecados. En fecha tan señalada, no olvidar los chocolates a la taza después de la Cabalgata de Reyes con una rica porción de ensimada torsillada o cocas de patata.