La cámara es un modelo JVC Everio en azul marino y guarda en su interior múltiples recuerdos familiares.

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Marta Stasiukiewicz, fotógrafa profesional, estaba en busca de una cámara vintage para su trabajo cuando, en un mercadillo de Campos, se topó con lo que ella describe como una verdadera «cápsula del tiempo» que la transportó directamente a 2009. Tras conseguir un arreglo para la batería y descubrir todo el material en la memoria de la cámara, la fotógrafa ha publicado un anuncio en redes sociales para intentar localizar a los dueños del aparato fotográfico que compró el pasado marzo en un puesto de venta efímero.

«La tarjeta está llena de vídeos de una familia mallorquina», asegura la fotógrafa residente en Campos. A medida que revisaba el contenido, se dio cuenta de que esos recuerdos, capturados en imágenes y vídeos, tenían un valor sentimental incalculable. «Me gustaría mucho poder localizar a algún miembro de la familia para devolverle la cámara», añade consciente de la importancia que esos momentos deben tener para quienes los grabaron. Por lo que ha podido ver, la fotógrafa cree que el dueño era una persona mayor.

La cámara es un modelo JVC Everio en azul marino.

En muchos de los vídeos, se puede observar a una pareja de personas de edad avanzada, acompañadas de al menos una niña, quien Marta sospecha que podría ser la nieta de los antiguos propietarios de la cámara. Además, en las imágenes se capturan momentos en familia disfrutando alrededor de la mesa o preparando la comida. Uno de los clips que ha rescatado muestra una comida familiar en la que todos se agrupan alrededor de una larga mesa, compartiendo caracoles.

Otro de los recuerdos que la fotógrafa considera significativo es un viaje a Andalucía, que fue capturado en este dispositivo. En concreto, los vídeos muestran lugares en Granada como el Mirador de San Cristóbal, en el característico barrio del Albaicín, y la Bodega Santa Cruz, un establecimiento emblemático en Sevilla. Marta Stasiukiewicz comparte estos detalles con el fin de que estos momentos resuenen en las memorias de los propietarios y puedan reencontrarse con la que fue su cámara.

El dispositivo es una cámara JVC Everio de color azul oscuro que Marta adquirió de segunda mano por 20 euros en un mercadillo en Campos. En caso de identificar alguno de los elementos mencionados, la fotógrafa anima a cualquiera que reconozca a esta familia o la cámara a ponerse en contacto con ella para coordinar la devolución de este objeto cargado de memorias y momentos irremplazables. Para garantizar la seguridad de los recuerdos, ha realizado una copia de seguridad de los vídeos.