ENTREVISTA

Nieves Álvarez: «En mi época parecía que una modelo con veintitantos años ya no iba a trabajar»

La supermodelo Nieves Álvarez habla de su vida y su profesión en la presentación de su línea de 'skincare' en Palma

La supermodelo Nieves Álvarez posa para esta entrevista hoy en Palma. | P. Pellicer

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Nieves Álvarez (Madrid, 1974) es símbolo de una época. La madrileña formó parte en los años 90 de una generación de mujeres que mostraron a España y al mundo lo que significaba la palabra supermodelo. Desde entonces ha ido reinventándose (palabra que no le gusta) en facetas como presentadora y empresaria. Este jueves ha participado en la presentación de la línea de skincare (cosmética antiedad) que lleva su nombre, 'Nieves by Nieves Álvarez', en el hotel Can Bordoy de Palma.

Leí que le habían ofrecido hacía tiempo crear algo parecido a lo que es hoy Nieves by Nieves Álvarez, pero quería que fuera producto que le gustará 100% y con el que se sintiera totalmente identificada. ¿Cómo querías que fuera esta línea de cosmético?
-Este proyecto nació de una necesidad personal y una inquietud. Soy una mujer súper inquieta. Vas cumpliendo años y gracias a mi profesión, donde llevo más de 30 años, me ofrecían últimamente hacer una línea para otra gran marca y dije '¿por qué no?'. Soy un poco loca a veces y arriesgada, valiente. No creo en la magia, creo en la constancia. Cuando la gente me pregunta qué puedo hacer para estar como tú, siempre digo que no se trata de estar como yo sino como tú eres pero en la mejor versión posible. No se trata de ponerte una crema milagro, sino una crema buena constantemente y tener rutina. Es como el éxito: no llega de la noche a la mañana sino con esfuerzo y continuidad.

¿Uno de los objetivos era consolidar la belleza madura femenina y asentar un concepto en el que modelos como tú habéis tenido un papel importante para que calara en nuestra manera de entender una idea con la que con los hombres no pasaba tanto?
-Con ellos no pasaba tanto porque a veces cuantos más años cumplía más atractivo era, pero gracias a dios está cambiando porque cuando, por ejemplo, ves la gala de los Oscar, las que destacan son las mujeres de 50 años para arriba por su madurez, por su poso, su belleza y su experiencia. No se trata de tener una arruga más o menos, es la seguridad y lo que transmites. Hoy en día lo vemos en todos los ámbitos. En la moda, por ejemplo, parecía que a los veintitantos no ibas a trabajar y ahora estoy con 50 y sigo haciendo de modelo a nivel internacional, como muchas compañeras de mi generación. Eso está cambiando y más que belleza como lo entendemos es la madurez y querernos más a nosotras mismas, cuidarnos. La belleza es salud, de eso se trata.

¿Cuáles han sido las claves para reinventarse y permanecer en primera línea durante tres décadas?
-Algo que siempre he detestado: no tener desidia. Siempre pensar que puedes mejorar, que puedes aprender. Nunca he perdido la pasión por mi trabajo; eso es lo más importante. Cuando me hablan de reinventarse siempre pienso que es dejar a un lado lo que has estado haciendo para empezar un nuevo camino. Yo no he empezado ningún nuevo camino, sino que todo está ligado al mundo de la moda, de la belleza y del diseño. La moda es un mundo con un montón de aristas y he ido cogiendo los distintos caminos que se me ha ido brindando. Seguir la pasión y aprovechar las oportunidades. Me salió la oportunidad de presentar un programa de moda y me tiré a la piscina pero sabiendo que había agua. Me preparo y me cojo el mejor coach para entrenar mi voz y ser la mejor en eso. No perder nunca las ganas.

¿Qué le apasiona de la moda?
-Es que la moda es mi vida. Me encanta todo.

¿Al principio qué le enamoró?
-Cuando empecé no me enamoraba nada porque no tenía ni idea de dónde me estaba metiendo. Esto es duro como todo en la vida. Soy súper positiva. He sido una gran privilegiada: tengo salud, puedo hacer lo que me gusta pero soy como el resto de los humanos: a veces vas a trabajar con más ánimo y otras donde te cuesta más. La profesión me ha brindado todo lo que soy hoy: he conocido gente muy interesante de la que he aprendido mucho y me he rodeado de gente que nunca hubiera imaginado. Al principio todo era nuevo porque yo no empecé en esto porque era algo que buscara. Es decir, me encontraron. Era todo nuevo, tenía miedo y no sabía muy bien lo que estaba haciendo. Es distinto a cuando tienes una vocación enorme y quieres dedicarte y sabes donde te estás metiendo. No sabía hacer nada: ni posar, ni desfilar, ni quien era ni Yves Saint Laurent ni nadie. Era un mundo nuevo.

¿Cómo definiría su estilo?
-¿Mi estilo? Soy una mujer (tres segundo de pausa) moderna, práctica, sofisticada. Pero cada cosa en el momento que toca. Lo importante es saber adaptarte a cada situación.

¿La elegancia se hace o se nace?
-Hay gente que nace con estilo.

¿Usted?
-No sé si nací con estilo pero sí que lo he educado. Hay gente que da igual lo que le pongas porque tienes esa manera suya personal que va más allá de la moda y del estilo: es un comportamiento, una personalidad. Un actitud. Más allá de llevar una ropa de marca. A veces eso se confunde. Hay que gente que por mucho que le pongas… (ríe).

¿Si hoy empezara en el mundo de la moda cuál sería la diferencia más importante en comparación a cuando usted empezó?
-El aparato que tienes entre tus manos (el móvil). Para mal. La tecnología es fantástica y nos ayuda a todos, pero es verdad que antes era una profesión… distinta. No se puede decir que ni mejor ni peor, siempre he dicho que he tenido la gran suerte de vivir los años 90 porque nada es comparable a aquella época. Vivíamos más el momento y ahora está muy pendiente de lo que pasa detrás de una pantalla, sales a la pasarela y nadie aplaude porque todo el público está con un móvil grabando el carrusel del desfile. Se ha perdido la magia que había antes. Ahora todo es un click.

Desde hace una década ha aumentado mucho las operaciones de cirugía estética, especialmente en mujeres jóvenes y hombres. ¿Qué opinión le merece?
-No estoy en contra pero creo que cada uno es libre de estar como quiera. Si alguien quiere operarse, sin problema, no estoy en contra pero creo que la clave es cuidarse a uno mismo, tratar bien a la piel y no querer parecerte a nadie y potenciar la salud. Sea de la piel o de cualquier otra parte. Y ponerte en manos de buenas manos.

¿Mallorca ha formado parte de su vida?
-Sí, en lo profesional y en lo personal. En esta preciosa isla he tenido la oportunidad de hacer grandes reportajes. He venido muchas veces y me encanta: es luz y energía. Y en lo personal recuerdo unas preciosas vacaciones en Alcúdia con mis hijos no hace mucho. Pasé un verano buenísimo, muy tranquila, anonimato bien. Lo pasé muy bien, te lo aseguro.