Los viajes de Pedro Obrador no se pueden calificar de corrientes. Colarse en Chernóbil, entre radiaciones nucleares, o pasar un control en Eritrea, la cárcel más gran del mundo, son solo dos de los destinos recientes de este aventurero mallorquín, que estos días ha visitado Monte Athos, en Grecia. Se trata de un peculiar enclave que tiene prohibida la entrada de mujeres y que, durante más de siete siglos, vetó también el acceso a los catalanes.
«Viajar por Grecia es como ir a el origen de nuestra civilización y cultura, nacida en Creta con los minoicos. Una sociedad matriarcal que fue absorbida y proyectada a través de guerras invasiones y mezclas que derivaron en el imperio de Alejandro magno que acabó con la jerarquía de las polis ciudades estado griegas», explica a Ultima Hora. «Pero mi intención no es indagar en esa extraordinaria historia sino vivir una experiencia diría que única en el mundo: Monte Athos, una república en la Unión Europea que contraviene las normas y leyes fundamentales de convivencia en nuestra UE porque no deja entrar a mujeres. Ni animales hembra. Y donde los catalanes tuvieron prohibido su acceso», añade.
El mallorquín repasa su llegada: «Arribé a Salónica y acto seguido fui a la frontera de Monte Athos concretamente a la localidad de Uranopolis; al día siguiente por la mañana temprano tomar un barco a Dafni su puerto donde debía presentar mi Diamonitrion (permiso solicitado al arzobispo de Constantinopla)». Ese documento te permite entrar y pernoctar un máximo de tres noches y cuatro días en Athos. Cada día debes solicitar hospedaje en un monasterio diferente. La Vida en Athos no tiene prisa, es contemplativa.
Pedro Obrador, a la derecha, durante su estancia en Monte Athos.
El pan, por supuesto, está bendecido y los monjes son en gran parte autosuficientes y comen vegetales y a veces pescado, pan y fruta. «Magister Lavra es el primer monasterio atonita construido en Monte Athos, concretamente en el 963 por San Atanasio. Su arquitectura es la de una fortaleza, rodeada de muros altos y torre de vigilancia ya que los peligros eran muchos, empezando por los propios cristianos de occidente que los saquearon dos veces. Dentro está el Katolikon que está en el centro del monasterio, su corazón. Aquí se celebran las liturgias, además de estar la tumba de San Atanasio. El refectorio es donde comen y se reúnen los monjes. El Xenon es donde se alojan los peregrinos. Aquí es donde la leyenda dice que la virgen María y San Juan Evangelista desembarcaron después de la tormenta», detalla el chófer de la EMT palmesano.
Monasterio «El último monasterio donde pernoctamos es Xiropotamo del Siglo X y que no pertenece a los monasterios atonitas (son los más antiguos fundados por San Atanasio). Salimos del monasterio de Iviron fundado por los georgianos el Siglo X y caminamos unos 8 kilómetros hasta Karyes, la minúscula capital, donde compramos comida y bebida para los ocho kilómetros que nos faltaban caminar hasta Xiropotamo. Los paisajes y la fauna local, como los lobos, lo envuelven todo en una extraordinaria belleza», agrega.
La península, a orillas del mar Egeo, cuenta con 33.000 hectáreas y 20 monasterios.
El veto a los catalanes se remonta al siglo XIV, cuando la compañía de mercenarios almogávares liderados por Roger de Flor, al servicio de la Corona de Aragón, participó en lo que históricamente se ha bautizado como la ‘Venganza Catalana’. Roger de Flor fue contratado por el emperador Andrónico II Paleólogo en 1.303 para combatir contra los turcos otomanos, que amenazaban los territorios bizantinos. La cosa se torció y Roger de Flor fue asesinado. Los suyos no perdonaron la traición bizantina y arrasaron Monte Athos. En 2005 la Generalitat se reconcilió con ellos. Previo pago, eso sí, de 240.000 euros para la restauración de un monasterio.
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