Rosa Vanrell y el artista Willy Ramos. | Pere Bota
El enigma del color, la nueva exposición del artista Willy Ramos (Colombia, 1954), esta hecha desde la intimidad que solo aporta el cariño. Ramos no duda en reconocer el especial afecto que siente por la galería Vanrell, y que gracias a eso esta es una selección de obras hecha «con el corazón».
El enigma del color se podrá ver, con motivo de la Nit de l’Art 2016, hasta el próximo 8 de noviembre. «Estas pinturas hablan de mi infancia, de aquellos paisajes que llevo dentro. No son, sin embargo, imágenes realistas, sino que los he transformado de alguna manera», explica el artista. «Al fin y al cabo, uno no pinta lo que ve. La realidad es solo un pretexto. De esta manera, el espectador también cobra importancia porque tiene que tratar de descifrar lo que significa para él cada pintura», señala. «Uno no pinta para sí mismo, sino para despertar una serie de sentimientos en los demás», añade.
La pintura del colombiano baila siempre entre el realismo y lo abstracto, creando un equilibrio en el que lo que destaca es el color. «Me gusta darle importancia a la luz, a la vivacidad de los colores. Creo que en este caso transmiten mucha felicidad», opina.