Frontman and The Manager y su reggae dub protagonizan la noche de S’Embat

Este domingo tendrá lugar el debut de Frontman and the Managers, en S’Embat; un lugar especial, en comunión cuasi espiritual con la naturaleza, especialmente en verano, que desde hace años ha sido declarado el mejor chiringuito de España en numerosas publicaciones nacionales e internacionales. Por tanto, la ilusión de esta banda pollensina de reggae dub está del todo justificada, ya que, además, dicho escenario se adapta como anillo al dedo a la filosofía de una propuesta musical que conjuga optimismo, ganas de vivir, buenas vibraciones y experimentación.

La mayoría de sus integrantes, todos músicos residentes en el norte de la Isla, había formado parte con anterioridad del grupo del conocido músico mallorquín Jaume Mas. La necesidad de iniciar un proyecto propio y su afán por experimentar nuevas fusiones entre el reggae y otros estilos provocó que, en el invierno de 2014, naciera Frontman and The Managers con los mismos integrantes que hoy lo componen, es decir, Felix Von Harnack (teclados, voz principal, compositor y ‘frontman’); Mario Von Harnack (teclados); Pep Toni Álvarez (guitarra, voz y co-compositor); Guillem Seguí (guitarra y voz); Víctor Taltavull (percusión); Josep Sina (bajo); y Sergio Bortuzzo (batería).

Al comienzo todo fue un «hágalo usted mismo» en la mejor tradición del reggae jamaicano – y también del punk – con Felix Von Harnack y Pep Toni Álvarez encerrados en una habitación con un MacBook y un micro. Para la historia queda escrito que los primeros temas compuestos fueron «Make me smile» y «Raggabombom», este último un auténtico hit que merece trascender.

Dotados de gran calidad instrumental y aún desconocidos para el gran público, Frontman and The Managers lo tienen todo en su mano para triunfar. Sólo falta que los conciertos curtan la atrevida y equilibrada fusión de elementos llegados de la electrónica, del rock, del jazz y del soul de estos hijos del dub experimental de Lee ‘Scratch’ Perry y hermanos de los neozelandeses Fat Freddy's Drop. El resto ya lo tienen y lo ofrecen: un espectáculo fresco con melodías originales y mensajes que van ‘directos al corazón’ y al aparato motriz.