La fusión de electrónica con músicas del mundo protagonizará los conciertos de S’Embat

Por fin, S’Embat, en Ses Covetes, ha abierto sus puertas cara al verano. La inauguración oficial – hace una semana hubo una sécret prémiere sólo para íntimos conocidos – estará protagonizada, este domingo, por una banda tan singular como el queridísimo xiringuito de Es Trenc. Nos referimos a Goodoo, formación única que fusiona raíces tribales de diferentes culturas, predominantemente africanas, con el soulful o el funk, y que abarcan atmósferas ambientales y etéreas, rítmicas y frenéticas.

Fue durante un taller de didgeridoo – instrumento de viento ancestral utilizado por los aborígenes de Australia – impartido por ese artista total llamado Hernan Livolsi, cuando surgió la idea de un proyecto, quimera fascinante y búsqueda musical, que más tarde, a principios de 2003, se materializó en la creación de Goodoo.

El magnético atractivo del proyecto pergeñado por Kiko Pizà, Alejandro Mascarell y Hernan Livolsi les ha proporcionado numerosísimas colaboraciones con los más inquietos artistas de la Isla en sus casi tres lustros de existencia. Basándose en la fusión de instrumentos ancestrales llegados de todo el Planeta, el trío fundador no ha dejado de experimentar con sus diversas texturas en pos de sonoridades jamás antes oídas por el oído humano.

La tremenda originalidad de la formación reside en los instrumentos empleados, obviamente. Pero también en la forma de ‘entrelazarlos’. Entre ellos destacan, sobre manera, los Hang Drum. Considerados ‘el instrumento del milenio’, fueron inventados en 2000, en Suiza, por Felix Rohner y Sabina Schärer, y han dejado de fabricarse. Sólo existen unos seis mil en todo el mundo. Esta especie de tambores metálicos con forma de platillo volador están dotados de un sonido único y evocador que resulta atractivo a todo tipo de público.

Pero la columna vertebral del sonido de Goodoo son los milenarios didgeridoos de los aborígenes. Junto a ellos han ido sumando flautas e instrumentos de percusión llegados de la India, Bolivia, Eslovaquia, Norteamérica, África... Además en esta nueva etapa, el grupo ha introducido voces tan hipnóticas como si de coros mantra se trataran. Disfrutar de esta música tan especial en un lugar como S’Embat será una experiencia inolvidable.