Poliéster presentan su nuevo disco en el Tunnel Rock Club

Poliéster, sexteto mallorquín formado por Xema (compositor, voz principal y guitarras); Tato (guitarra solista); Kiko (bajo); David (percusión y batería) y Paula y Viki (coristas) presentará su tercer y último disco en ese necesario antro palmesano del rock llamado Tunnel.

Durante la presentación de Paranoia (Rock CdRecords, 2017), trabajo que incluye 12 temas y ha sido mezclado y producido por ‘El Líder’ en la base secreta del grupo, los isleños estarán más que mejor acompañados por esa banda amiga que es El Estado, pura esencia del rock urbano fet a Mallorca.

Poliéster se formó a finales de 2008 como reacción natural a las composiciones de Xema, quien por aquella época paseaba su arte en solitario acompañado por su guitarra acústica. Con la idea siempre presente de no perder el carácter acústico de sus primeras composiciones, Xema & friends entraron de inmediato en el estudio instalado en la casa de éste, en Santa Eugènia, y salieron como Poliéster y con un álbum de debut, que incluía 13 temas propios y dos versiones de temas de El Estado. Como curiosidades reseñables cabe indicar que el primer guitarrista solista de Poliéster era Fofi, de El Estado y Guadaña; y que a la percusión se encontraba Frank, de la Riqui Celtics Band.

Guitarra española, ritmos de rumba lenta, voz de cantautor y cajón flamenco se convirtieron de inmediato en las señas de identidad más reconocibles de unas canciones magnéticas que encerraban trabajadas letras sobre el amor, el odio, la desdicha o la razón. Entonces pudo sorprender que unos músicos curtidos, llegados de alejados confines sonoros, mimetizaran por completo con la propuesta de Xema a la hora de pergeñar una formación de sonido acústico y mucho más comercial de lo que habían hecho hasta entonces. Después de escuchar el disco ya no le extrañó a nadie.

En 2012, Poliéster volvió a entrar en el estudio para grabar Ideal. En este trabajo participarían Leo Villar y Tomeu Janer, David ya sería el batería de facto y su sonido apuntaba el camino que iba a tomar el grupo hasta hoy: guitarras españolas, pero con más rock entre líneas, sin cajón flamenco y algún coqueteo eléctrico-guitarrero.