Laia Sanz, una «campeona sin límites» que recala en el Auditòrium de Palma

Este sábado, a las 20:00 horas, Laia Sanz compartirá su historia en el mundo de las dos ruedas desde que comenzó a muy temprana edad, cuando sólo tenía 2 años. A esa edad su padre la llevaba encima del depósito de su moto y ella revoloteaba por casa montada en un una bicicleta tratando de imitarlo.

En casa todos tenían algo que ver con las dos ruedas, así que su hermano Joan no podía ser menos. De pequeño tenía una Cota 25, una moto para niños, y un día, mientras él descansaba, se la cogió sin que nadie se diera cuenta. Laia tenía 4 años y ya empezaba a tener claro lo que le gustaba.

Aprendió rápido, y en 1992 hizo su primera carrera aprovechando que se disputaba una prueba del campeonato de Catalunya de niños en su pueblo natal, Corbera de Llobregat. Su madre fue quien la animó a participar; acabó octava, y última, pero muy contenta y con muchas ganas de volver a repetir la experiencia.

Al año siguiente hizo todo el campeonato, pero la primera victoria en categorías masculinas no llegaría hasta 1997. Ese mismo año participó en su primer trial femenino contra chicas de todo el mundo, una experiencia que se repetiría muchas veces más.

Año tras año, el trial femenino fue ganando adeptas, y en 1998 se hizo el primer campeonato de Europa (no oficial), que ganó con tan sólo 12 años ante rivales mucho mayores que ella. Fue en esa época cuando, siendo la única chica del campeonato de España, empezó a tomar forma la idea de hacer del trial su profesión.

En 2000 vivió una de mis mejores temporadas. Contra todo pronóstico, ganó el campeonato de España de la categoría cadete masculino. Nuevamente era la única chica y, pese a todos los títulos mundiales que ha conseguido hasta la fecha, éste ha sido el triunfo que mayor satisfacción le ha reportado.

También en 2000 se inició oficialmente el campeonato del mundo y el campeonato europeo femenino, en los que acabó primera y segunda, respectivamente. En 2001 se repitió el resultado, pero en entre 2002 y 2006 consiguió el doblete, siempre sin dejar de participar en competiciones masculinas, en las que consiguió resultados destacados, incluyendo un cuarto, un quinto y un sexto puesto en el mundial júnior masculino.

En 2007 no revalidó el título mundial femenino, pero a partir de 2008 retomó la senda de los dobletes. A los 24 años, con 10 mundiales, 9 europeos y 4 victorias por equipos en el Trial de las Naciones a sus espaldas, debutó en el mundial de enduro de féminas, donde sin casi tener experiencia acabó tercera, donde ha acumulado 5 títulos mundiales hasta la fecha. Fue uno de los pasos previos para preparar el Rally Dakar, su gran sueño de infancia que en 2011 convirtió en realidad, y en el que ha sentenciado su séptima participación esté 2017, coronándose como la indiscutible reina del desierto.

Cultivando otras inquietudes más allá del deporte en 2016 publicó su primer libro Quien tiene la voluntad tiene la fuerza, un relato sobre su experiencia en la edición del Dakar 2015, donde logró su mejor resultado, una impecable novena posición.