Ignoramos lo que tiene entre manos la jueza que instruye el denominado ‘caso Puertos’, pero sí sabemos exactamente que lleva más de dos años buscando bajo secreto de sumario pruebas que incriminen al expresidente de la Autoritat Portuària, Joan Gual, y a su equipo. Es un tiempo a todas luces excesivo desde el punto de vista procesal, porque produce la indefensión de los investigados. Las garantías de una instrucción justa se desvanecen, porque arranca la sospecha de que se escudriña más allá de los hechos que motivaron la causa. Esto es lo que alega la defensa de Joan Gual cuando se refiere a una investigación «prospectiva». La jueza, sin embargo, ya pronunció en un auto que su medida excepcional está justificada por el gran volumen de la documentación que se ha incautado.
Daños colaterales de las instrucciones judiciales
Palma18/12/22 8:46
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2 comentarios
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Y, ya que están, ¿por qué no les dan la misma cancha a los, presuntamente, perjudicados por las decisiones de este sujeto y que, por cierto, están obteniendo sentencias judiciales favorables que desmienten el seráfico discurso de este pelele?
Es LAMENTABLE el retraso en JUSTICIA....pero NO por esto la gente tiene que dejar de ser juzgada.