El año está acabando y el mercado inmobiliario mallorquín sigue convulsionado, dando síntomas muy preocupantes para los residentes que buscan vivienda. Hoy publicamos que algunos alquileres se están convirtiendo en pujas, en las que se queda el piso aquel que ofrece más dinero y garantías al propietario. Una situación surrealista que era impensable solo hace unos años. Sin embargo, el ejemplo de Ibiza, donde empezó la crisis habitacional, dejaba ya entrever que la tendencia acabaría llegando a Mallorca, tal y como ha sucedido. Se trata de un asunto gravísimo y que, unido a los precios desbordados, dibuja un complejo panorama para las familias más vulnerables. El Govern, sin duda, debe priorizar las políticas encaminadas a paliar esta crisis porque de lo contrario una parte de la población quedará excluida y sin posibilidades de acceder a un techo digno.
La crisis habitacional que no cesa en Mallorca
10/12/23 0:29
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2 comentarios
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Aquesta discriminació s'acabaria ràpid si tots els no propietaris votàssin per partits que defensen el dret a la vivenda i l'interès general tal com marca la Constitució enlloc de votar per partits que darrera de tanta bandera amaguen la defensa de l'interés particular d'uns pocs, la desigualtat i discriminació com a norma.
Hem d'aplicar polítiques que defensin als residents. No pot tenir les mateixes oportunitats un que ha nascut aquí, que ha pagat impostos aquí que un altre que arriba de fora. Som noltros els que votam, hauríem de legislar a favor nostre, no a favor d'especuladors. Només hem de poder comprar vivendes els residents, hem de tomar hotels i convertir la segona línia en vivenda pels residents, per ningú més