Dice Jesús de Nazareth que el Maligno es el padre de la mentira. Sobre otros vicios no es tan explícito; vicios que tanto daño hacen, como la ambición de poder o la corrupción. ¿Es que no los apadrina el Maligno? Claro que sí, precisamente porque todos ellos tienen en la mentira su origen. Mintiendo arrebatamos todo cuanto se nos antoja, incluso el honor ajeno. Es el instrumento para el fraude, bien sea en el amor o en el quehacer profesional. Hoy, al contemplar la escasa credibilidad que ofrecen las noticias, muchas contradictorias, constatamos el derrumbe de lo creíble. Tiempo atrás nos lo creíamos todo. La leyenda que interesaba se imponía a muerte. Ahora tenemos el arma del engaño para servir lo que interesa. Sin embargo sucede que son tantas las evidencias de falsedad y las contradicciones del cotidiano vivir, que la credibilidad se esfuma. Muchos jóvenes no se casan porque piensan que esto del amor podría ser un cuento chino, como chino es el origen del coronavirus. Y si no chino, menudo cuento lo de la subida de precios de la luz y productos básicos. ¡Dígannos por qué un día las tarifas suben y el otro bajan para al final todo subir! Estamos ante fenómenos que condicionan nuestras vidas y nadie, ni tan siquiera el Estado nos da explicación razonable. Mejor meterse con las macrogranjas. Menudo olor a podrido.
Con el padre de la mentira
Palma26/01/22 3:59
También en Opinión
- Jaque a la okupación de viviendas: los desahucios pasarán de ejecutarse en años a semanas
- La nueva (y molesta) moda que se extiende por Mallorca
- El profesor condenado por acoso se reincorpora y los padres de los alumnos estallan: «Pone en riesgo a nuestros hijos»
- Prohens recupera una ley de Cañellas para que las obras ilegales en rústico vuelvan a prescribir
- La joven agredida por unos okupas en Palma: «Tengo que vivir escondida, me tienen amenazada de muerte»
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.