Todo en suspenso

Menudo problema tendrá el presidente del PP si gana, encontrándose un país arruinado, solicitando ayudas y más ayudas, a la Comunidad Europea, exigiendo la devolución de lo pactado, poniéndonos a sus órdenes, trabajar a tope, estudiado para empezar de nuevo como hace cincuenta años atrás.
Pero nos queda una vida mejor. Los vecinos y parientes se unirán y avanzarán unidos, aparcarán las envidias en momentos cruciales, pese a las rencillas y diferencias, haciendo piña para salir adelante. Una lección de vida, para la humanidad, qué después de años de esfuerzo, su nivel de vida ha mejorado pudiendo permitirse algunos caprichos como casa en propiedad, coche, algunos viajes de estudios para los hijos y ayudas solidarias para los pobres, los sin techo y los que, a veces, mueren de inanición, hambre y persecuciones, bombas, muerte.

Durísimo es volver a empezar de cero, con más años y trabajos inadecuados para gente mayor que aún les queda la pensión lo justo para tener una vida discreta, habiendo de vender cosas prescindibles que compraron en sus días de bienestar, merecido, agradable y dulce. Mejor sería ahorrar algo por si acaso ocurriera una tragedia y tuviéramos que hacer frente a las penalidades con los bolsillos vacíos, recordando lo pasado, para colmo de desgracia.

Con todo, tenemos una gran suerte de poder disfrutar la naturaleza incomparable por su belleza, admiración, ofreciéndonos frutos, carne y maravillosas puestas de sol y salida de la luna. También podemos leer, ir a conciertos, galerías de arte, estudiar y aprender, ir al teatro y cine, nadar y pescar, jugar con los niños, estar con amigos, comer con parientes y sobre todo, no desear lo que no tenemos, sino estar en compañía de quienes amamos alegrándonos de estar con ellos. Con frecuencia, sólo interesa dinero, sin ver, escucha y sentir gratis.