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Marco Aurelio Cicerón (106-43 a. C.), orador romano, afirmó: «Nada es difícil para el que ama».
El que ama de verdad supera la adversidad. El auténtico amor es una fuerza irresistible que puede conseguir maravillas.
El amor lo puede todo. Es la fuerza humana más potente que existe.
Quien ama es capaz de cualquier sacrificio. Quien ama es capaz de conseguir cualquier meta por difícil que sea.
Al amor auténtico, nada se le resiste y consigue metas que parecen inalcanzables.

El amor verdadero nos abre a la esperanza y nos conduce por caminos seguros hacia metas significativas.
El amor lo comprende todo y lo perdona todo. Nada es imposible para el que ama.
En nuestro interior no hay valor mayor que el amor.
El amor a Dios y el amor al prójimo es la esencia de nuestra religión cristiana.