Uno de los dos estandartes que acompañaban a las estatuas romanas de la Vía Roma de Palma se oxida al raso en la sede de Emaya de Son Pacs. Se suponía que estos vestigios estaban guardados en el «depósito municipal» pero uno (¿dónde estará el otro?) se está degradando tirado en una calle del recinto junto a un montón de hierros. Estos estandartes, también llamados labarum, son obra del escultor mallorquín Francesc Sacanell y la Fundición Tous. Poseen el símbolo fascista del haz de varas y el hacha. También hay un águila imperial y una fecha: 1936. Se instalaron en la Vía Roma en 1937 junto a dos estatuas de patricios romanos de la colección del cardenal Despuig y se retiraron al final de la Dictadura. Las esculturas también se reubicaron hace años en el Castell de Bellver para evitar su degradación y en su lugar se dejaron copias que todavía presiden la entrada de la Rambla desde la Plaza Mayor.
La degradación del estandarte de la Vía Roma
23/04/22 3:59
También en Opinión
- Cuatro años viviendo en una caseta de un parque municipal
- Descubre la planta ideal que te ayudará a dormir toda la noche del tirón
- Un mallorquín buscado por la Europol: la detención clave para resolver el atentado al expolítico Vidal-Quadras en Madrid
- El profesor condenado: «Si supiera de mí lo único que sale en los medios, yo también estaría preocupado»
- La seguridad privada se viste de gala y premia a sus vigilantes más destacados
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
En buena parte, el nombre de Roma simboliza nuestra identidad cultural. Eso es mucho más importante que la accidentalidad histórica. Portugal y Alemania, naciones europeas sobre las que no es necesario destacar los vínculos históricos y actuales, más allá de episodios completamente superados. Añádase ahora la cháchara que se quiera, que todos tenemos licencia para exhibir nuestras minucias.