José ArandaPalma12/07/22 3:59
TW
2

Este artículo está dedicado a Sergio Rodrigo de la Mata, recientemente fallecido y que, además de gran periodista y compañero, realizó un documental tratando el tema del suicidio.
Ya se ha avisado que el suicidio debería ser considerado un tema de alta prioridad para el Gobierno, ya que hay más fallecidos por esta causa que por accidentes de circulación. Y en esas estaba pensando cuando, la semana pasada, la presidenta Armengol se hace la foto derribando el muro paralelo al Psiquiátrico de Palma. Un trocito de muro que quedó muy bien como foto preelectoral, pero que demostraba dos cosas: que la presidenta no ha cogido un mazo en su vida y que en ese acto publicitario cree abrir las barreras a los enfermos mentales, pero sin darles ninguna otra opción que un mal servicio y dejando mucha de la responsabilidad, como siempre, a los familiares.

Las jornadas de puertas abiertas lo que hacen es encubrir el enriquecimiento de unos pocos con las nuevas obras que se realizarán y revelar la dejación de una parte de los médicos psiquiatras que tan mala prensa poseen. Unos por dejadez, otros por desidia y los más por incapacidad intelectual. La misma que nos invade en estos tiempos, desde los políticos a los jueces pasando por la Iglesia.
Son carencias que solo sufren los familiares y que ya claman al cielo con algunos casos de responsabilidad de los Servicios Sociales, como cuando miraron hacia otro lado ante los casos de explotación sexual de menores en custodia. Por supuesto, no todas las asistentes sociales tienen culpa, las hay magníficas, pero conozco el caso de una mujer con un marido con tumor cerebral en Alcúdia que está dejada a su suerte, con el cómplice silencio de la Administración.

Señora Armengol, menos fotos derribando muros y más profesionales. En toda esta locura tan difícil de derribar, solo estamos los periodistas que intentamos avisar de la crisis económica que nos vendrá este otoño, la falta de gas y petróleo que encarecerá aún más la cesta de la compra y la vida en general, la carencia de alimentos y bienes necesarios, la COVID y la guerra con Ucrania que está enriqueciendo a ciertos lobbies.