Tempus fugit, en un suspiro y otro artículo nos plantaremos en 2023. Afortunadamente es un año electoral porque muchos, o al menos yo, necesitamos iniciar un nuevo ciclo. Atrás quedará la COVID que se ha comido parte de esta legislatura y que ha dejado una factura económica muy alta y sobre todo unos efectos sociales, mentales y psicológicos que ahora empiezan a salir a la luz (empezamos a visibilizar y afrontar los suicidios). Hay mucho por superar y por transformar y pienso que a ello deberían dedicarse los propósitos personales y también cualquier empresa colectiva. Para que lo segundo triunfe es necesario que lo primero cambie y para que esto ocurra es imprescindible sentar unos objetivos que, además de ilusionar, alcancen y muevan a la mayoría. Aunque pueda parecerlo no ha sido así estos últimos años donde nos hemos instalado en combates de minorías que han intentado apoderarse de un sentir general que tampoco existía.
2023-2027
Palma15/12/22 0:29
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2 comentarios
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AngelcaídoTípico después de un Suárez y de Zapatero. Luego vienen los recortes, gente sin trabajo, etc. Y lo que es peor tener que aguantar a los acólitos de los actuales progres que la culpa es de los otros.
El PROBLEMA es que los que vengan se van a encontrar las ARCAS VACIADAS.