Hace décadas existía algo de enorme valor que llamábamos ‘tener clase'. Nadie sabe muy bien qué ingredientes obraban el milagro, pero desde luego la educación, la cultura y el saber estar eran imprescindibles. Tener mundo, también. Hoy parece que cualquiera que tenga pasta como para subir a un avión que le lleve a los confines del planeta ya tiene mundo. Y no. No consiste en eso. Haber estudiado o pasado por el colegio, incluso la universidad, tampoco te convierte en una persona educada ni culta. No necesariamente. La reflexión viene a colación del bochornoso último caso de corrupción política destapado en este país corrupto hasta la médula. El tipejo ese, diputado socialista, con sus repugnantes secuaces, representa el máximo exponente de la poca clase. Ninguna, en realidad.
Poca clase
Palma06/03/23 0:29
También en Opinión
- Fallece el expresidente del Govern balear Francesc Antich
- Ni Palma ni Calvià: este es el municipio de Mallorca con más extranjeros que nativos
- La Generalitat valenciana dice que «el Gobierno llega tarde» con sus grupos de trabajo para reconstrucción tras la DANA
- Una conductora empotra su coche contra un muro para evitar chocar contra un camión en Andratx
- A juicio un joven por amenazar de muerte a un desconocido en Palma: «Lo siento, pero te ha tocado a ti»
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Excelente artículo. Gracias por cantarnos y contarnos con tan buena pluma, la gran escasez de señorío y de clase. En mallorquín decimos que : " De porcs y de señós, n.han de vení de casta "
Socialistas....auténticos profesionales....los de la derecha simples aficionados.
Son tan socialistas, ¿verdad?