La ‘banalidad del mal', es la denominación que utilizó Hannah Arendt, para explicar la complejidad de la condición humana y que los individuos pueden llegar a actuar dentro de las reglas del sistema al que pertenecen sin reflexionar sobre la corrección de sus actos. Esta circunstancia se puede aplicar a la realidad de la España de hoy, por supuesto, sin tener nada que ver con aquella terrible realidad del Holocausto. Pero sí en cuanto a la conducta humana cuando prescinde de las consecuencias de sus actos, cuando se trivializa. Esto puede darse, bien por cumplir sin el más mínimo cuestionamiento lo que ordena la jerarquía del partido, bien por aceptar que es bueno para el jefe al que sigue fanáticamente o, bien, porque es bueno para sus intereses personales o de grupo. Cualquiera de estas causas llevan al individuo a renunciar a su voluntad crítica dejándolo atado a las consecuencias de su decisión, aún en su pasividad, y a la responsabilidad moral de su renuncia, debido a que toda decisión está sujeta a responsabilidades éticas.
La banalidad del mal
02/08/23 0:29
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7 comentarios
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No seais tan duros con el articulista, pensad que todavia no se ha recuperado del batacazo electoral, no ha asumido la decision de los votantes y que españa es plural y no solo madrid. Eso sí, a los que no votan como él, es que no saben votar...
Tiene razón. Se ve que no hemos reflexionado lo suficiente. De haberlo hecho seguro que hubieramos votado a alguien de su gusto, Feijóo o Abascal, por ejemplo. ¿Qué le vamos a hacer?. Es que somos unos irreflexivos.
Pobra Hannah Arendt, ella que va intentar fer veure a sa humanitat que el mal no està en ets actes puntuals de determinades persones si no en complir acríticament es dictats des sistema, i trobar-se un article com aquest, que banalitza malament sa situació política espanyola, escrit per un individu que reprodueix acríticament ses consignes des sistema conservador espanyol... Hi ha altres idees de na Hannah Arendt que se podrien recuperar dins aquest context com, per exemple: "Abans que els líders de masses prenguin el poder d'ajustar la realitat a les seves mentides, la seva propaganda està marcada pel seu extrem menyspreu pels fets, com a tals, perquè, segons la seva opinió, els fets depenen totalment del poder de l'home que els pot fabricar." (The origins of the totalitarianism, 1951).
"el mesías Puigdemont. Un forajido, prófugo de la Justicia y aliado de Putin, quien para respaldar la causa independentista y desestabilizar la UE, ofreció 10.000 soldados de Wagne" que què? Això ja són deliris. D'altra banda, els partits del govern "Frankenstein" tenen en comú que no volen l'imperialisme castellà que romp espanya. Ja no només hi ha la dicotomia dreta-esquerra, també hi ha l'imperialisme castellà - antiimperialisme castellà. Si un dia els imperialistes castellans toleren les cultures no castellanes, Espanya deixarà d'estar en perill de descomposició, mentrestant, Espanya se romp
Otro que piensa que los ciudadanos no saben votar. No lo entroniza Sánchez sino los votantes
¿Y no será que España es Frankestein? Porque si estos partidos como Bildu, ERC, Junts... están ahí es porque han recibido cada uno cientos de miles de votos de ciudadanos de España. Quizás si se quiere salvar España lo que hay que hacer es entender que España no es Madrid, no en todos los sitios se habla solo español, ni se es del Real Madrid y no en todas partes comemos tortilla de patatas como plato estrella. Hay que poner sobre la mesa el modelo territorial para debatirlo. Pero no a lo VOX para suprimir autonomías, si no para ver qué piensan los españoles que nos sentimos españoles de diferentes sitios. En cuanto a ideologías... ¿me hará usted creer que el PP se ha abierto a hablar con todos los partidos por repentinas convergencias ideológicas? Se atrevieron a decir que hablaría hasta con el putinista wagneriano Puigdemont. Por cierto, se le hará muuuy larga esta legislatura si no intenta ser constructivo, sr. Delgado. Entiendo que es duro ver a Feijoo mendigando amigos y a Abascal todavía en el cargo tras semejante batacazo electoral, pero piense que en la recámara está Ayuso, que es más de su rama por así decir.
Excelente. Alguien que sabe lo que significa el término "la banalidad del mal" al que se refiere la filósofa alemana en su libro "Eichmann en Jerusalén"