La última tontada de las redes es el ‘Lazy Girl Job' o trabajo para una chica perezosa. Lo comanda una tiktoker, cómo no, que anima a los jóvenes a abandonar el estilo de vida heredado de sus padres y abuelos. O sea, el nuestro, que se centraba en el trabajo. No digo que estén equivocados, todo lo contrario, suscribo cada letra y cada coma de esa filosofía. A todos nos gustaría trabajar menos, cobrar lo mismo o más, disponer de más tiempo libre, dedicarnos a las cosas que realmente alimentan nuestro espíritu y quizá pasar unos meses en Tailandia tirados a la bartola en una hamaca enviando por mail algunos contenidos digitales para ganar pasta. ¿Cuál es el pequeño, diminuto, agujero de esta teoría? Que nadie da duros a cuatro pesetas. ¿Quién es la guapa a la que pagan un pastón por currar poquito y mal y solo cuando le apetece? Pues las cuatro lerdas famosillas de la tele, las redes y las revistas del corazón. Y para de contar. El resto debe trabajar, formarse y esforzarse, a diario y mucho, para sacar simplemente un sueldito. La fantasía infantiloide de que todos podemos vivir de nuestro arte, belleza, talento con el balón, poderío creativo o lo que sea se sostiene cuando tienes catorce años. Más allá es ser bobo. ¿Que hay gente que lo logra? Por supuesto. Pero no creo que ninguno de ellos trabaje poco o cuando le viene en gana. Al contrario, al artista se le exige más que a nadie. Y suele darlo. Porque es vocacional. Además, cuando la ‘lazy girl' regresa de su periplo tailandés querrá tener un techo sobre su cabeza y un plato en la mesa. Incluso vestir, calzar y tener móvil, ordenador y conexión a internet. ¿Es que todo eso es gratis? El trabajo a media jornada bien remunerado, libre, fácil y sin exigencias no existe. Es triste, sí, pero así es la vida.
Lazy Girl Job
Palma14/09/23 0:29
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4 comentarios
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EmbatSe equivoca. Es un himno a no desperdiciar nuestra vida detrás de un empleo a cuyo propietario/inversor le importamos bien poco. Es un himno a poner nuestra calidad de vida y nuestras prioridades frente a las de otros. Por cierto, ¿llama Vd holgazanear a limitarse a cumplir con su trabajo? ¿Quien cumple con sus horas de trabajo y sus obligaciones, sin estar dispuesto a ceder su tiempo libre ni a asumir responsabilidades que no le corresponden, es un vago para Vd.? Si es así, el que tiene el problema usted, que no sólo es que vaya a echar a perder su salud y su tiempo, si no que cuando llegue el día en que le den una palmadita en la espalda y le digan “muchas gracias por sus servicios prestados”, se dará cuenta del error que es consagrar su vida a la de otros. Finalmente, apuntar qur quien acepta un “lazy girl/guy job” o hace a sabiendas de que no es el trabajo en el que se paga mejor. Obviamente, a más responsabilidades, más sueldo, pero la cuestión es plantearse si queremos asumir esas responsabilidades por un puñado de euros, a sabiendas que se pierde calidad de vida y tiempo. Cada uno es muy libre de decidir, y habrá quienes puedan permitirse decidir y quienes no. Es una opción como cualquier otra a la que ahora se se la puesto esta etiqueta, pero que en realidad siempre ha estado ahí. En mallorquín le llamamos “no vull més mal de caps”.
UnaPalmesanaResumiendo, es un himno a la holgazaneria y a la mediocridad donde lo más importante es la cañita y la tapita. Ya si eso, las cosas importantes, se las dejamos a los científicos, empresarios, etc. que se rompen la crisma y se queman las pestañas para que la gente que piensa como usted pueda "vivir".
Creo que entendió bien el concepto. No se busca cobrar igual y trabajar menos, si no trabajar menos aunque ello implique tener salarios más bajos pero con los que se pueda vivir, a cambio de ganar calidad de vida. La premisa básica es: trabajar para vivir y no vivir para trabajar. ¿Qué sentido tiene echar horas extras, dejarse los ojos y las pestañas en hojas de Excel, matarse a trabajar…. si luego se sale del trabajo a las 7 y no se puede disfrutar de la vida? Y cuando se sale, se hace estresado y preocupado por cuestiones relacionadas con el trabajo (incluso en vacaciones!). Un trabajo en una empresa que no es nuestra y cuyo dueño/inversor esté posiblemente más relajado que nosotros… Por eso, vale más tener un trabajo sencillo, en el que no partirse la crisma, que nos pague las facturas y nos deje algo para vivir, obviamente sin lujos, pero vivir. Hacer tu trabajo, salir en hora y, el resto, es nuestra vida. Ganamos tiempo y salud mental. Por otro lado, tenga en cuenta que esta tendencia surge en EEUU, país donde la competitividad en los puestos de trabajo roza límites que aquí no (gracias a la legislación laboral).
Hay gente que gana dinero sin hacer nada, por ejemplo los políticos españoles. Y no veo tanta queja.